Internado en el Hospital Regional de Temuco y con lesiones de gravedad se encuentra el militante de las Juventudes Comunistas, Pablo Luco, quien fue violentamente agredido por su supuesta participación en los golpes que recibió Mónica Quezada, madre de Matías Catrileo.
El joven estudiante de la Universidad de la Frontera había sido amenazado con anterioridad debido a su supuesta participación en las agresiones en contra de Quezada en noviembre pasado, durante la funa al acto que realizaba en el centro de Temuco la entonces candidata Michelle Bachelet.
Las amenazas finalmente se habrían concretado la madrugada del sábado cuando Luco participa de una peña en el Perejil, en el centro de Temuco.
Ahí un grupo de al menos tres personas le dio golpes de puño y botellazos en la cabeza. Según el joven, sus atacantes lo increparon por su supuesta responsabilidad en la agresión a la madre de Matías Catrileo.
Pablo Luco finalmente fue protegido por un grupo de amigos y llevado hasta su casa. Ya durante la tarde del sábado una serie de síntomas lo obligaron a trasladarse hasta un consultorio, siendo derivado posteriormente al Hospital Regional de Temuco donde se le diagnosticó un TEC cerrado y un coágulo de sangre en el cerebro.
En tanto el Partido Comunista en La Araucanía emitió una declaración pública en la que señalan que “esto no puede continuar así, más aún cuando se pone en peligro la vida e integridad de un joven acusado injustamente y sin ningún fundamento real”.
Además exigieron “una investigación profunda del caso y que se castigue con todo el rigor de la ley a los agresores que han puesto en riesgo la integridad física de nuestro compañero”.