Luego de que Lux, un gato de 10 kilos de peso hiciera noticia mundial por tener un ataque de furia que obligó a su familia (con perro incluido) a refugiarse en una de las habitaciones de su casa en espera de ser rescatados por la policía, sus dueños anunciaron que lo someterán a tratamiento para ayudarlo a controlar su ira.
Según el matrimonio compuesto por Lee Palmer y Teresa Barker, el felino de 4 años de edad tenía un historial de conductas agresivas, pero nunca al extremo al que llegó el domingo pasado, cuando arañó al hijo de 7 meses de ambos, para luego perseguir a la familia hasta un dormitorio.
Palmer y Baker tuvieron que llamar al número de emergencias 911 para pedir que una patrulla de policía llegara hasta el domicilio y les ayudara a reducir al gato.
Así, tras algunos días de deliberación, la familia residente en la ciudad estadounidense de Portland anunció que no se deshará de Lux, sino que lo llevarán a un veterinario que le recete medicamentos y también a un psicólogo animal para ayudarlo a controlar su enojo.
“No nos vamos a deshacer de él. Ha sido parte de nuestra familia por mucho tiempo”, indicó Palmer a la agencia AP.
Respecto de las acusaciones de que el gato se habría enfurecido debido a que el hombre lo pateó tras arañar a su hijo, Palmer se defendió asegurando que sólo buscaba proteger al menor y que posterior a eso prefirieron ocultarse para evitar seguir enfrentando al gato.
El matrimonio indicó que habían recibido múltiples solicitudes para adoptar al animal, pero que decidieron conservarlo y ayudarlo a mejorar su actitud.