Establecer cómo se originó la herida por arma de fuego que presentaba Celestino Córdova al momento de ser detenido tras registrarse el fatal incendio en la granja Lumahue, fue el centro de la décima jornada de juicio oral contra el machi en el marco del caso Luchsinger-Mackay.
Intento que una vez más resultó infructuoso, ya que hoy se reforzó la tesis de que la lesión de Córdova no fue ocasionada por el arma de Werner Luchsinger.
Así lo señaló el experto balístico Francisco Ross, de 30 años de experiencia en la materia, quien revisó los informes policiales y sostuvo en la instancia que ninguno de ellos permite fundar que la herida del machi corresponde al arma de Luchsinger.
“No hay ninguna prueba que determine que tanto el arma o munición encontrado en el sitio del suceso sean los causantes de la herida que presentaba don Celestino Cerafín Córdova Tránsito”, declaró.
Opinión que ratifica lo anticipado y que suscribe el abogado defensor Pablo Ortega, quien señaló que si Celestino hubiera participado del tiroteo que se presume tuvo lugar en las proximidades de la vivienda, habría retenido restos de pólvora en su piel y ropa, condición que no fue probada.
Este lunes también se escuchó el testimonio de la parte querellante que se mantenía pendiente, el cual corresponde a Jorge Luchsinger Villiger, agricultor del fundo Santa Margarita quien asegura haber sido víctima de una serie de atentados contra su predio.
En su relato, dijo que lo han amenazado constantemente, incluso de muerte, lo que lo impulsó a vender sus tierras a la Conadi.
Este miércoles a las 9:00 de la mañana tendrán lugar los alegatos de clausura, con aproximados 40 minutos de tiempo para la argumentación final de cada parte.
Con ello, se estima que el jueves o viernes se conozca el veredicto del juicio por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, por el cual sólo se encuentra acusado Celestino Córdova.