La tarde noche del domingo, el Consulado de Perú trasladó a tres de los siete pescadores que quedaban retenidos en Arica, luego de ser sorprendidos pescando en aguas chilenas en diciembre pasado.
Tras el acuerdo de levantamiento de cargos en la reunión del 2+2 en Santiago, el Capitán de Puerto de Arica, capitán de fragata, Jaime Caceres, junto al cónsul adscrito Jorge Izaguirre, acudieron a notificar a los trabajadores del mar para ser devueltos a su país.
Alfonso Rojas, Daniel Rodríguez y Carlos Cornejo decidieron embarcarse de inmediato en un vehículo consular con destino a Tacna, el que era manejado por el mismo Izaguirre. Sin embargo la forma en que fue realizado el procedimiento, fue criticado por funcionarios peruanos del Complejo Fronterizo Santa Rosa, ya que ninguno de los hombres registró su ingreso al vecino país.
“Ellos no son autoridades, por lo tanto debieron bajar del vehículo (como no lo hicieron) e informar que estaban ingresando a territorio peruano. Al ser personas extrañas a la sede consular, era una obligación reportar su ingreso ante la autoridad migratoria peruana”, dijo un funcionario del Complejo Santa Rosa que no fue identificado por El Comercio.
Los otros cuatro pescadores, quienes ya no tienen arraigo, regresarán a su país en los próximos días, mientras que sus naves continuarán en Arica hasta que paguen las multas, ya que la condonación no fue negociada.