Un investigación periodística sacó a la luz pública lo que se rumoreaba desde hace bastante tiempo en los círculos más cerrados de la Iglesia Católica en Valparaíso: el obispo de San Felipe, Cristián Contreras, está siendo investigado junto a otros sacerdotes, tras ser denunciado por religiosos de su misma diócesis por presuntos abusos sexuales.
Según reveló Ciper, dos clérigos mexicanos de la diócesis de Guadalajara que ofician como jueces eclesiales, César García y Daniel Jiménez, fueron enviados a Chile por la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por Luis Ladaria, quien estuvo en Chile en el punto más álgido del caso Karadima.
La visita de los sacerdotes mexicanos es un hecho inédito, ya que es la primera vez que este organismo envía a Chile a emisarios para que investiguen casos relacionados con abusos sexuales.
Los religiosos llegaron a interiorizarse de los casos de denuncias de abusos sexuales que pesan sobre algunos curas chilenos, entre los cuales figuraban los nombres del obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina, y Mariano Labarca, quien fue superior general de la Orden Mercedaria entre 1998 y 2004.
Las primeras denuncias contra el obispo Contreras fueron recibidas por el Arzobispado de Santiago, emitidas por el sacerdote Ricardo Cortés, en la data canciller del mismo Obispado, y por el párroco Pedro Vera.
Sin embargo, el 8 de agosto de 2013, se recibió el testimonio de otro religioso, quien declaró bajo juramento haber sido testigo de cómo Contreras habría abusado de un joven de 15 años. Incluso aseguró que él mismo había recibido una propuesta de carácter sexual por parte del obispo Contreras.
En este caso, el Vaticano declinó encomendar la investigación ni al Arzobispado ni a la nunciatura apostólica como normalmente ocurre ,y nombró al arzobispo de Guadalajara en México, José Francisco Robles, como encargado de ella. Fue Robles entonces el que envió a Chile a los dos religiosos de su confianza para estos efectos.
El ex seminarista Mauricio Pulgar, quien recordemos mantiene una denuncia similar en tribunales contra sacerdotes de la misma diócesis de Aconcagua, en conversación con Radio Bío Bío dijo que esto era cosa de tiempo.
Pulgar reiteró además que estos hechos conocidos ahora reafirman que existe una voluntad generalizada de la Iglesia para ocultar los casos denunciados, y que habría un círculo de poder conformados por varios obispos que están o estaban en conocimiento de estos hechos.
En tanto el Obispo de San Felipe, Cristian Contreras, desestimó la denuncia realizada en su contra sobre abusos sexuales y llamó a los fieles a confiar en él asegurando que lo que ha hecho ha sido para purificar la Iglesia.
El Obispo Contreras, en declaraciones al diario elaconcagua.cl de San Felipe declinó referirse a la supuesta comparecencia que entregó a los eclesiásticos mexicanos, pero si dijo que esto obedecía a una “pasada de cuenta” de los sacerdotes que él ha investigado, descartando de paso la veracidad de la denuncia.
Contreras agregó que le parece extraño que la denuncia haya sido hecha 10 años después de cuando supuestamente habría cometido algún acto impropio, además dijo sospechar que esto tiene relación con el proceso que se llevó en Zapallar y otras parroquias donde incluso han sido sancionados algunos sacerdotes.
El prelado hizo un llamado a sus fieles a orar por él y a confiar en que lo que se ha hecho ha sido para purificar la Iglesia.
Por estos días Contreras se encuentra de vacaciones, y sólo luego de recibir instrucciones de la jerarquía eclesiástica dijo podrá entregar mayores detalles de lo ocurrido.