El paradigma de la mujer dueña de casa y el hombre proveedor está cada vez más cerca de romperse en nuestra sociedad. Para algunos machistas esto puede sonar inconcebible, sin embargo a estas alturas todos debemos tener a un conocido o amigo que cumpla con el rol de “dueño de casa”, mientras la mujer trabaja fuera del hogar.
Hoy más que nunca las mujeres desean realizarse profesionalmente, postergando muchas veces sus ganas de ser madre, e incluso de contraer matrimonio, siendo la proyección del número de hijos una muestra de esta nueva realidad. En tanto, los hombres muchas veces asumen el rol de educar a los niños y quedarse a cargo de las labores domésticas.
El sicólogo experto en paternidad Francisco Aguayo, conversó sobre este cambio cultural en Expreso Bío Bío, indicando que la gran mayoría de las parejas no está en condiciones de tomar esta decisión, ya que generalmente a los hombres se les paga más, y hay un factor social muy fuerte que sigue dejando a las mujeres en la casa.
No obstante, señaló que las familias con un mayor grado de escolaridad y más jóvenes se están abriendo a esta experiencia, donde el machismo es clave.
“Las mujeres tienen desde pequeñas las enseñanzas para ser dueñas de casa y madres, a través de muñecos o juguetes”, indicó, agregando que luego de un altísimo aprendizaje, los hombres podrían lograr adquirir el conocimiento para realizar todas las funciones hogareñas.
En tanto, aseguró que “La sociedad no está lista para tener hombres dueños de casa, poqrue siguen siendo blanco de bromas. Un ejemplo claro es cuando llevan a los hijos al médico y éste le pregunta dónde está la mamá”.
Finalmente, aseguró que antes de querer cambiar los roles, es necesario avanzar como sociedad a medida que se den las condiciones, por ejemplo, con sueldos suficientes para las mujeres, mejores planes de salud para ellas y que no se ridiculice a los hombres que llevan a cabo tareas del hogar.
¿Estarías dispuesto a cambiar los “roles” que históricamente nos ha impuesto la sociedad? No te pierdas la entrevista realizada a Francisco Aguayo, por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas: