Aunque es imposible saber qué pasa más allá de la muerte, algunos estudios y evidencias han logrado dilucidar dudas al respecto.

A continuación te contamos algunas cosas que tal vez no sabías sobre el fallecimiento, recopiladas por Huffington Post.

1. El cuerpo libera gases e incluso eyacula después de morir

Después de morir, el cuerpo puede orinar, defecar, liberar gases, e incluso eyacular. Esto pasa porque se pierde la función cerebral, y por ende, el control del cuerpo. Además, al endurecerse y luego relajarse los músculos, los fluidos se sueltan.

Por otro lado, cuando un hombre muere boca abajo, la sangre puede fluir hacia su zona inferior y provocarle una erección y luego una eyaculación.

Con respecto al pelo y las uñas, pareciera que siguen creciendo, pero lo que realmente ocurre es que se ven más largos porque la piel pierde humedad y se recoge.

2. ¿Cuánto tarda un cuerpo en convertirse en esqueleto?

Una semana después de morir, la piel del cuerpo puede desprenderse fácilmente, y al cabo de un mes, los dientes y las demás partes también se caen, consignó una investigación del portal HowStuffWorks.

3. ¿Por qué algunos dicen que la vida “pasa ante tus ojos” justo antes de morir?

Un estudio realizado por Jimo Borjigin, de la Universidad de Michigan, señaló que en lugar de estar más inactivo en sus minutos finales, el cerebro pasa por un estado hiperconsciente. Esto provocaría que la persona a punto de morir vea su vida pasar por sus ojos en un minuto o la llamada “luz al final del túnel”, estado que se vería potenciado por la pérdida de sangre y oxígeno.

Muchas personas que han estado al borde de la muerte afirman haber experimentado estas sensaciones.

4. Cada vez nos acercamos más a la vida eterna

Google tiene un ambicioso proyecto llamado Calico, que tiene como fin revertir el proceso de envejecimiento. Con esto se pretende extender entre 5 y 10 años la vida de las personas e incluso -si se puede- llegar a la vida eterna, de acuerdo al Colegio Médico de Harvard.

Otro plan financiado por el multimillonario ruso Dmitry Itskov, busca que exista la inmortalidad en el año 2045. Su idea incluye la construcción de cuerpos robóticos a los que se les pueda transferir cerebros, así el humano pudiera vivir por siempre en un cuerpo que no envejece.

5. No podemos saber con exactitud cuándo alguien muere

El libro “Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death” (Borrando la muerte: la ciencia que está reescribiendo los límites entre la vida y la muerte), de los científicos Sam Parnia y Josh Young, señala que en realidad no tenemos claro con exactitud cuándo realmente alguien muere.

Esto explicaría algunos casos en que personas “resucitan” luego de que aparentemente su cerebro dejara de funcionar.

En este sentido, no se puede decir que hay un instante exacto en que alguien muere, sino que más bien es un proceso gradual, donde el cuerpo va “apagando” sus diversas funciones lentamente.