El futuro cardenal Ricardo Ezzati dirigió la Diócesis de Concepción en el periodo en que el sacerdote Audín Araya, fue acusado de cometer abuso sexual contra menores del colegio Salesianos, delitos por los cuales fue condenado recientemente. La sospecha que Ezzati intentó resguardar al rector siempre rondaron el juicio.
Siempre quedó la duda sobre el conocimiento que Ricardo Ezzati tuvo de los delitos cometidos por el sacerdote Audín Araya, cuando éste era rector del colegio Salesianos de Concepción.
Los tiempos coinciden: Araya era el rector del colegio penquista en 2008 cuando tres jóvenes de 16 años que estaban en pleno período de vocación sacerdotal sufrieron los abusos y Ezzati lideró la diócesis penquista entre 2006 y 2010.
Como respuesta a las denuncias contra Araya, los superiores de la orden salesiana, (encabezada por Leonardo Santibáñez) enviaron al rector del colegio a Colombia, por tres meses, argumentando una depresión, período durante el cual se evaluaron eventuales conductas sexuales “inapropiadas” del sacerdote, decisión a la que se habría sumado Ezzati.
El resultado de esa investigación descartó cualquier conducta desviada de Audín Araya y tras volver al país fue derivado a Puerto Montt para encabezar la dirección espiritual y discernimiento vocacional de menores de edad, algo incomprensible para los cercanos a los supuestos abusados en Concepción, quienes solicitaron sin éxito una entrevista con el arzobispo penquista.
Los familiares de los jóvenes siguieron adelante, sin respaldo alguno de la iglesia, derivando en la acusación por abusos sexuales en contra del sacerdote y en un posterior juicio oral, cumplido recientemente en el tribunal oral penquista.
Araya fue imputado de cometer cinco delitos de abuso sexual en contra de tres jóvenes, uno de cuales, incluso, se suicidó antes de iniciarse el litigio que consideró 70 testigos.
Araya -quien no reconoció los hechos ante el tribunal cuando declaró- fue exculpado de tres delitos, siendo condenado la semana que recién terminada por dos de ellos, ambos en contra del mismo joven.
Como el tribunal concedió a la defensa de Audín Araya dos atenuantes, el fiscal Alejandro Alí bajó su petición de condena de 10 años a 5 años, mientras que la parte querellante mantuvo su solicitud de 10 años de cárcel para el sacerdote.
La sentencia contra Araya se conocerá el próximo sábado 18 de enero, al mediodía, con la duda permanente en la familia de los abusados de saber si el flamante cardenal Ezzati pudo hacer algo por ellos y sus cercanos.