Un insólito caso ocurrió la pasada madrugada del 25 de diciembre en el puerto de Arica. Un ciudadano peruano detenido junto a su lancha por la Armada de Chile, burló la seguridad y arrancó a su país sin que nadie lo notara.
Se trata de la embarcación Geovana, que junto a otras 12, fue capturada por la Armada entre los meses de octubre y diciembre por ingresar y pescar de forma ilegal en aguas chilenas. Sin embargo, la falta de resguardo -justo en medio de las celebraciones por Navidad-, permitieron que el pescador aprovechara la situación, y escapara al país vecino.
El hecho fue denunciado por sus mismos compañeros de pesca de las otras embarcaciones, y posteriormente confirmado por el Gobernador Marítimo de Arica, Capitán de Navío Juan Carlos Pons Jara.
“Aparentemente zarpó sin el permiso de la autoridad marítima de Arica”, dijo Pons al medio peruano El Correo, agregando que esto se debió a la libertad que poseen los hombres retenidos, ya que “estamos tratando con pescadores y no con delincuentes”.
Uno de los pescadores detenidos en Arica comentó al mismo medio que ante lo sucedido, “la Marina chilena ha redoblado la vigilancia en el muelle de atraque donde están retenidas las embarcaciones peruanas”. Entre las medidas, se cuenta el retiro de sus motores.
El Gobernador Marítimo comentó que se ha abierto una investigación por el caso y se han tomado medidas, sin ser especificadas. Asimismo, tomó contacto con su par en Ilo (Perú), para saber dónde se encuentra Geovana y sumarle una nueva falta, por zarpe ilegal.
Cabe decir que el resto de las embarcaciones peruanas retenidas en Arica debe cancelar una multa que varía entre los 10 mil hasta los 35 mil dólares.