La Corte de Apelaciones penquista rechazó la petición de Endesa y mantuvo la orden de no innovar que esta semana paralizó la termoeléctrica Bocamina II. La resolución fue celebrada por residentes de Coronel, además de pescadores y algueras de la caleta Lo Rojas, quienes llegaron a las afueras del tribunal de alzada.
La resolución fue decretada por la unanimidad de los ministros de la Primera Sala del tribunal de alzada de Concepción, tras revisar los antecedentes aportados por Endesa y a través de los cuales solicitaba a la justicia revocar la orden que detuvo las operaciones de la central que se ubica en Coronel.
La medida era esperada por residentes del sector La Colonia que llegaron hasta la Corte de Apelaciones junto a pescadores artesanales y algueras, además del senador Alejandro Navarro, quien ha entregado el apoyo jurídico para las denuncias contra Bocamina II.
Ruth Vallejos, dirigenta de La Colonia, sector que se ubica contiguo a la termoeléctrica, igualmente saludó la decisión del tribunal, al calificar como un primer paso la paralización.
Otro efecto de la ratificación de la orden de no innovar fue el término de la toma de la chimenea de la central. La última persona que permanecía a 80 metros de altura, Manuel Vargas, bajó, y el senador Navarro pidió que ahora Endesa conforme la mesa de diálogo con los vecinos para dar solución a quienes denuncian la contaminación que ha significado la termoeléctrica.
Mantener la paralización de la planta se traduce en el retiro de hasta 370 megawatts desde el Sistema Interconectado Central. Junto con ratificar la orden de no innovar, los tribunales pidieron a la Superintendencia del Medio Ambiente un informe sobre las infracciones constatadas en el funcionamiento de la planta de Endesa.