El presidente del Senado, Jorge Pizarro, se reunió en La Moneda con el secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, para analizar la agenda legislativa de miras a la cuenta regresiva de la actual administración.
Tras el encuentro -que duró una hora y media- Pizarro se refirió a los proyectos que actualmente están en discusión, afirmando que “por supuesto que hay temas que preocupan y nos interesan, tanto al gobierno que sale como al que entra”.
El presidente del Senado de forma clara cerró la puerta a la agenda que ha impulsado la administración Piñera en materia de seguridad y orden público, al ratificar que no habrá piso para una aprobación tanto del proyecto que repone la detención por sospecha, como la que fortalece el resguardo del orden público, denominada “Ley Antiencapuchados”.
“Esos proyectos los hemos rechazados clara y categóricamente. No estamos de acuerdo en reponer la detención por sospecha, ya que no hay que confundir los temas de seguridad con orden público“, señaló.
“No hay piso y se lo dijimos. Ya los votamos antes de las elecciones y mayor razón para hacerlo después de las elecciones”, advirtió el congresista de la Democracia Cristiana.
Agregó también que existen diferencias en la agenda de educación, por lo que acordaron algunos procedimientos que permitan avanzar sólo en aquellas materias que hay acuerdo, advirtiendo que “el eje fundamental del gobierno de la Presidenta (Bachelet) va estar enfocado en educación”, por lo cual no tendría sentido avanzar en aspectos que no comparte o no contribuyen al programa de la mandataria electa.
En materia de transparencia y probidad, el senador reconoció que “se ha avanzado mucho en el último tiempo”, pero admitió también que existen diferencias en la Ley de Lobby, para lo cual van a trabajar en buscar un acuerdo que permita despacharlo, al igual que en proyectos de probidad, como lo que tiene que ver con la implementación de los fideicomisos.
El representante del Senado también señaló que “hay diferencias en otros proyectos, por ejemplo, en el de transferencia de facultades a los gobiernos regionales, que está puesto con discusión inmediata. Lo hemos hablado con el ministro y vamos a tener más flexibilidad en eso, si hay acuerdo se despacha, sino habrá que construir acuerdos”.
Respecto a la agenda legislativa, consultado Jorge Pizarro si aún queda espacio y tiempo para Piñera, sostuvo que “el Gobierno tiene que gobernar hasta el 11 de marzo. Ahora, obviamente la Presidenta tiene prioridades que fueron ratificadas por la gran mayoría ciudadana que la apoyó, y tiene el derecho a decir: ‘mire en tales áreas o nos coordinamos, buscamos acuerdo y avanzamos, o como hay diferencias las voy a encarar yo en el próximo gobierno’”.