Prácticamente desde que nacemos, las películas, las canciones, las novelas y los poemas nos bombardean con mensajes sobre cómo debería ser el amor, pero -desgraciadamente- casi siempre son retratos inexactos y poco realistas.
Así lo afirma el destacado consejero matrimonial y terapeuta de parejas, Gal Szekely, quien explica que muchas de las cosas que creemos sobre las relaciones de pareja, sólo terminan por destruir la unión.
El especialista cita al psicoterapeuta Russ Harris, quien en su libro “ACT with Love”, analiza cuatro grandes mitos de las relaciones.
Szekely, dice que todo se resume en un mito global que es muy dañino y se traduce en: “Mi objetivo es encontrar el compañero adecuado, entonces nos completaremos y seguiremos estando profundamente enamorados por el resto de nuestra vida sin ningún esfuerzo”.
“Esta creencia es perjudicial para una relación real y saludable”, explica, añadiendo que debemos comprender las verdades que se esconden tras ellos.
A continuación te contamos cuáles son esos 4 mitos a los que se refiere el experto.
1. La pareja perfecta: El mito dice que en algún lugar hay una persona que es la respuesta a todas nuestras necesidades, deseos y fantasías.
Szekely dice que evidentemente “nadie es perfecto, y cuando comparamos a nuestra pareja con este ideal, inevitablemente estaremos decepcionados”, añadiendo que luego cometeremos el error de pensar que él o ella es la pareja equivocada y nos apresuraremos en terminar la relación.
“Incluso el mejor compañero tendrá cualidades que no nos gustan, y le faltaran algunas de las cualidades que preferiríamos tener. En realidad, lo que tenemos que encontrar no es una ‘pareja perfecta’ sino más bien una buena pareja”, afirma, explicando que para cada uno de nosotros hay ciertas cualidades que consideramos absolutamente necesarias. Por eso, debemos determinar cuáles son y fijarnos en que nuestra pareja las tenga… y luego “el resto se convierte en negociable”.
2. “Me completas”: El mito dice que una pareja está formada por dos piezas de rompecabezas que se unen para convertirse en un conjunto. Sin nuestra otra mitad, estamos incompletos.
El terapeuta dice que el problema con esta creencia es que delegamos la función de hacernos sentir “completos” a nuestra pareja, en lugar de tomar la responsabilidad por nuestra cuenta. “Culpamos a nuestra pareja, pensando: ‘si tuviera el compañero adecuado, sería más feliz, más rico, más relajado, con mejor estado físico, más exitoso’, etc”.
El especialista aclara que las relaciones no se tratan de encontrar a alguien que se ajuste perfectamente a ti, sino que más bien se trata de aprender el uno del otro, aceptando sus diferencias y encontrando maneras de trabajar en ellas y apoyarse mutuamente. “Una buena pareja puede ayudarnos a aprender acerca de nosotros mismos, y luego juntos podemos crecer hacia un mayor sentido de la integridad”, explica.
3. El verdadero amor es fácil: El mito dice que el poder del amor verdadero es tan fuerte que no tendrá dificultades.
“Muchas parejas se atascan en la idea de que el amor sólo debe fluir. Si hay dificultad o conflicto, significa que hay algo mal con la relación y tenemos que encontrar una nueva pareja”, dice Szekely, explicando que “en realidad, estar en una relación a largo plazo es un reto”.
“Estás con alguien que tiene diferentes necesidades y expectativas, y cuando dos personas pasan mucho tiempo juntos durante un periodo de tiempo, esas diferencias se encuentran y rozan entre sí, creando un conflicto”, afirma.
El especialista indica que esto es sólo una parte normal de cualquier relación. “Al principio, las cosas son fáciles porque todos mostramos nuestro mejor comportamiento”, pero cuando la relación continúa empiezan a aparecer los conflictos y dificultades. Esto pasa porque comenzamos a convertirnos en “nosotros”, y descubrimos cosas bajo la superficie de nuestra relación. Pero no hay que desanimarse porque con flexibilidad y conciencia de esto, podemos aprender a superarlo, manifiesta.
4. El amor es eterno: El mito dice que el amor eterno se vuelve cada vez más emocionante, la pasión termina nunca, y la felicidad de sentir mariposas en el estómago es para siempre.
“A menudo tenemos la expectativa de que si sentimos amor, siempre permanecerá de esa manera y si no es así, entonces tal vez no sea el verdadero amor”, expresa el experto. “Sin embargo, el amor no es una experiencia estática, sino que tiene altibajos. Hay momentos en que te sientes cerca de tu pareja y momentos en que sientes distancia. A veces, estas distancias no están sincronizadas, lo que puede engendrar sentimientos de ansiedad, dolor y tristeza”, aclara.
Szekely afirma que hay que tener en cuenta que si bien la pasión inicial disminuirá con el tiempo, una buena relación trata de dónde ir después de que eso ocurre, en lugar de tratar de volver al lugar en el que comenzó. “Cómo se nutrirán los sentimientos de intimidad y amor y cómo se trabajará a través del conflicto con su pareja, determinará la fuerza, la profundidad y la duración de su relación”, señala.