La primera causa de muerte en niños menores de 5 años es la asfixia por inmersión, principalmente en piscinas. Esto se produce principalmente porque la gente no sabe cómo aplicar las técnicas de reanimación en los primeros cinco minutos tras ocurrido el accidente.
Sin embargo, esta no sería la única forma de combatirlos, ya que prevenir es la clave. Rejas al rededor de las piscinas, elementos que no llamen la atención y no realizar juegos peligrosos son algunas de las cosas que recomienda la instructora de reanimación y académica de la Universidad Mayor, Irella Vergara, quien conversó sobre este tema en Expreso Bío Bío.
Sólo en Santiago son más de 500 las piscinas habilitadas para el público, a las que se suman las playas de la zona costera del país y los ríos, donde también pueden ocurrir estos accidentes.
Según indicó la especialista, las técnicas de reanimación que se aplican apenas sucede el hecho son las más importantes. Lo primero es recostar a la víctima en una superficie plana y sólida, para luego presionar la zona del pecho a un costado por el lado izquierdo.
Después, es necesario ventilar boca a boca, y si se trata de un niño, debe abarcar boca y nariz. Estas acciones deben hacerse en forma repetida y rápidamente, alternando 30 compresiones de pecho y dos ventilaciones.
Entérate de cómo se realizan otras maniobras de reanimación en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: