A la magnitud del terremoto y el código de construcción vigente el año 2010, atribuyó el perito estadounidense Robert Dunham el desplome del edificio Alto Río. El ingeniero, que investigó el accidente del transbordador Challenger en 1986, trabajó en el informe de la defensa de los acusados que descartó su responsabilidad en las muertes que dejó la tragedia.
Robert Dunham declaró durante dos días en el Tribunal Oral de Concepción como testigo clave de la defensa que lidera el abogado Alejandro Espinoza.
Ante los jueces, el ingeniero proveniente de California explicó el trabajo que realizó junto a otros profesionales, encargado por la defensa de siete de los acusados en el caso Alto Río, la mayoría ejecutivos de la constructora Socovil.
Tras su comparecencia conversó con Radio Bío Bío, explicando en primer término las causas que según el peritaje se conjugaron en la caída del edificio.
Agregó que también influyó la legislación en materia constructiva.
Dunham se refirió también a una de las dudas que surgió el mismo 27 de febrero de 2010 sobre el desplome del edificio, y que dejó ocho víctimas fatales y siete personas gravemente lesionadas. Le consultamos por qué se cayó el Alto Río y no el edificio que construía a su lado.
Por último, el ingeniero estadounidense defendió la imparcialidad de su informe, a pesar de haber sido pagado por la defensa de los acusados.
Seguirán a Robert Dunham los colegas que intervinieron en el peritaje, quienes se espera que sean llamados a declarar en los próximos días. Se trata de los doctores Joel Conte y José Restrepo, académicos de la Universidad de California en San Diego.