El viernes 27 de septiembre se publicó el primer informe científico sobre el cambio climático del IPCC desde 2007. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU estableció que el calentamiento global es un hecho “inequívoco” y que, con un 95% de certeza, es culpa del hombre. Conclusión resistida, al menos hasta este informe.
Los pronósticos del IPCC hablan de un aumento de temperatura entre 1 °C y 3,7 °C hacia fines de siglo, con una máxima de 4,8 °C, en el peor de los escenarios. Son mejores índices que en 2007, donde el peor escenario consideraba un alza mundial de 6 °C.
Maisa Rojas, investigadora del Centro del Clima y la Resiliencia de la U. de Chile, y coautora del último reporte del IPCC, evaluó las últimas proyecciones de temperaturas y las puso a nivel país.
Según informó La Tercera, lo cálculos de Rojas establecen que en Chile la temperatura podría subir entre 0,7 y 5,2 grados Celsius, dependiendo de la zona del país y de las emisiones globales.
De la cuarta a la novena región se proyecta un aumento entre 0,8 °C y 3,5 °C grados, y más hacia el sur, entre 0,7 °C y 3,4 °C.
En cambio, en el norte de Chile, desde Arica a la Región de Atacama, la temperatura aumentaría 1,1 °C con todo los aspectos a favor. De lo contrario, la más adversas de las proyecciones registra 5,2 °C más que al 2013.
Al hablarse de los mejores escenarios, advierte Rojas, se habla de un nuevo protocolo de Kioto, respetado por todas las naciones, y cambios hacia las energías renovables por parte de la mayoría de los países, entre otros aspectos.
El principal riesgo de un aumento grave en el norte, es el de evaporación de los pocos recursos hídricos con los que se cuenta.