Unos 15 brasileños miembros de la ONG Greenpeace en Brasilia protestaron frente a la embajada de Rusia para pedir la liberación de una compatriota y otros 29 colegas detenidos tras una acción de protesta en una plataforma petrolera en el Ártico.
Con pancartas que llevaban el nombre de Ana Paula Maciel -la bióloga brasileña de 31 años que está presa- e incluso algunos mensajes en ruso pidiendo su libertad, los manifestantes llegaron hasta la puerta de la embajada de Moscú en el distrito federal brasileño.
“Pedimos la liberación de los 30 activistas detenidos, entre ellos Ana Paula. Quisimos entregar una carta al embajador, pero no nos recibió nadie”, contó Fabiana Ferreira, coordinadora en Brasilia para temas de energía de Greenpeace.
Los manifestantes permanecieron por cuatro horas en los alrededores de la embajada. Según contó Ferreira, la actividad se replicó en otras oficinas diplomáticas de Rusia en el mundo.
En tanto, Cristina Amorim, coordinadora de prensa de Greenpeace, contó que, de acuerdo con la información que manejan, Ana Paula Maciel se encuentra bien, a la espera de una audiencia este domingo donde se resolverá su suerte.
Ella está acompañada por un equipo legal de la organización ecologista y por personal del consulado de Brasil en Moscú, pero el acceso para comunicarse con ella es restringido. Amorim explicó que la familia de la brasileña sigue el caso desde el país y no ha viajado a Rusia.
Los 30 tripulantes del rompehielos “Artic Sunrise”, de 18 nacionalidades, fueron arrestados el 19 de septiembre cuando trataban de abordar una plataforma de la gigante petrolera Gazprom; 22 de ellos “permanecerán detenidos durante dos meses”, precisó Greenpeace Internacional en un comunicado.