Este viernes la Junta de Accionistas de la Empresa Periodística La Nación en Liquidación, aprobó las bases de licitación para la venta del edificio patrimonial, ubicado en calle Agustinas, que albergó al medio de comunicación por más de 82 años.
Los accionistas minoritarios y trabajadores de La Nación manifestaron su rechazo a la medida y advirtieron de la presentación de acciones civiles para evitar la enajenación. La misma postura manifestó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien solicitó revertir la decisión.
La decisión del Fisco, poseedor del 69,26 por ciento de las acciones, de enajenar el inmuble ya se conocía, cuya tasación parte de un piso de 192 mil Unidades de Fomento, poco más de 4 mil 400 millones de pesos.
El grupo de accionistas minoritarios, acreedores del 30,74 por ciento de la firma, se opuso a la medida, ya que no comparten la venta del edificio y porque consideran que su valoración es muy baja.
Juan Pablo Hermosilla, abogado de la sociedad Colliguay, sostuvo que el inmueble vale, al menos, 15 mil millones de pesos.
Víctor Pérez, presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores, calificó la venta del edificio como una aberración.
El vocero indicó que la enajenación es un paso más para terminar con este medio de comunicación.
En tanto, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, también manifestó su molestia por la decisión de la Junta de Accionistas: señaló que el inmueble es un edificio de conservación histórica, además ubicado en una zona típica protegida.
Tohá, sostuvo que el cierre de La Nación es una decisión política de la actual administración, por lo que solicitó revertir la venta de la edificación.
Los accionistas minoritarios adelantaron que estudiarán la presentación de acciones civiles para evitar la venta del edificio.
Por su parte, los trabajadores seguirán intentando reunirse con autoridades de Gobierno y candidatos presidenciales para presentar sus propuestas de continuidad de La Nación.