El Papa Francisco rompió una vez más el protocolo de la Iglesia, al aparecer visiblemente cómodo en una foto “selfie” (autorretrato) con un grupo de adolescentes en una visita al Vaticano.
La foto, publicada en la cuenta de Facebook de uno de los jóvenes que la utiliza como foto de perfil, arrasó el sábado en las redes sociales y popularizó aún más el término “selfie”, incluido la semana pasada al Oxford English Dictionary para referirse a los autorretratos realizados con un smartphone.
Los jóvenes formaban parte de un grupo parroquial del norte de Italia que vieron el miércoles al papa, a quien se acercaron para tomar las fotos.
“No hay marketing detrás de estas acciones. El papa adora estar con la gente, mientras que a su predecesor le gustaba rodearse de libros”, declaró Beppe Severgnini, del diario Corriere della Sera.
El papa de 76 años, primer pontífice de América Latina, rompió varias veces con la tradición del Vaticano desde su elección en marzo, entre ellas, para llamar por teléfono regularmente a la gente que le escribe.
“Es el fin del mundo tal como lo conocemos”, dijo un usuario de Twitter sobre la foto del papa, mientras que otro opina que “el simple hecho de que el papa Francisco pose para un ‘selfie’, no lo muestra más aceptable”.