Con los parientes, nunca se sabe. ¿Valdrá la pena recordar a nuestros viejos compañeros de ruta, los misteriosos Neandertales?
El rumor del mundo llega estos días con terribles matanzas entre musulmanes en Egipto. Con nuevas hambrunas amenazando a Namibia donde un tercio de la población come una vez al día.
Entretanto aparecen más noticias del “más allá”: los astrónomos logran “mirar” el agujero negro de la Vía Láctea, a 26 mil años luz de distancia. Y acá en Tierra hay inundaciones devastadoras en China mientras Japón anuncia el cierre de 53 reactores activos agrupados en 17 centrales nucleares; un peligro vivo. De la central dañada por el maremoto de marzo del 2011, Fukushima, siguen escapándose diariamente 300 toneladas de aguas radioactivas.
¿Y entonces los Neandertales, qué? Entre los últimos aleteos del invierno y de agosto en Chile no es mala idea escaparse un rato a otros temas. Con un vino caliente de por medio y una charla ociosa y amena propongo hablar de esos Neandertales. Y en medio de mi caluroso verano europeo vámonos al sureste de Francia.
Acaban de descubrirse dos yacimientos con herramientas primitivas muy avanzadas o, si se quiere, muy sofisticadas para la época… 50 mil años atrás. Según la datación con el radiocarbono esos instrumentos eran huesos alisadores de pieles. Quienes manejaban esa tecnología no éramos nosotros los primitivos homo sapiens. No señor. Eran los viejos (y al parecer más avanzados) Neandertales, o sea otra especie.
El cómo y cuando aparecimos nosotros, los sapiens, en este mundo, no es como creíamos que era. Tiene la palabra Michael F. Hammer, de la Universidad de Arizona: Durante gran parte de nuestra historia evolutiva, varias especies humanas compartieron la tierra. Hace poco más de 40 mil años el Homo sapiens convivió con una larga parentela, como fue el caso de los Homo neanderthalensis o los diminutos Homo floresiensis.
Según los estudios genéticos y las teorías del siglo recién pasado, los humanos (nosotros), luego de salir del Africa, rematamos en Europa y terminamos imponiéndonos sobre otros grupos también humanos. Ese proceso por el cual el Homo Sapiens (nosotros) nos convertimos en únicos sobre la Tierra sigue siendo un misterio. Puede que los humanos (nosotros) ya convertidos en invasores exterminásemos a los otros. Puede que nos hubiésemos reproducido con mayor rapidez. Puede que en la lucha por sobrevivencia, ganáramos la partida. En cualquier caso habríamos eliminado a la competencia. A la parentela. Y no nos habríamos cruzado ni mezclado con ellos.
Pero… pero, varios estudios de ADN recientes indican que una pequeña fracción de nuestro genoma actual procede de los neandertales y de otras especies arcaicas. O sea hubo revoltijo, mezcla, mestizaje y esa situación podría, hemos dicho podría haberle proporcionado ventajas al Homo sapiens (a nosotros) tanto en su migración fuera del Africa como durante su permanencia y su paso por Asia y finalmente en la Europa del ayer, durante 40 mil años.
¿Por qué se extinguieron los neandertales? Es una pregunta que quita el sueño a los investigadores. ¿Por qué desaparecieron esos homínidos tan semejantes a nosotros? Dominaron Europa y Asia durante más de 200.000 años. Su extinción demoró más de 15 mil años. En parte de ese largo período se adaptaron a extremas condiciones climáticas. Eran de tórax robusto y de extremidades cortas lo cual les favoreció la conservación del calor corporal. ¿Fueron los terribles cambios climáticos en esa Eurasia de hielo los que tumbaron a nuestros parientes? ¿O fuimos nosotros los causantes y a partir de ese entonces, una vez más, hemos sido depredadores, guerreros, violentos y aniquiladores.
Hoy en día, igual como se desmorona el modelo neo liberal chileno, la pretendida superioridad del Homo Sapiens también se va desmoronando. Los neandertales en ese ayer remoto llevaron la delantera. Tenían capacidad de pensamiento simbólico y también para el lenguaje; fabricaban instrumentos avanzados, aprovechaban una variada gama de alimentos. Enterraban a sus muertos y sabían utilizar el fuego. Desde el punto de vista de los paleontólogos actuales fueron una especie diferente de la humanidad. Y fueron el resultado de un largo proceso de evolución independiente a la de nuestra especie pero, eso sí, a partir de un antepasado común
Se les llama neandertales por el hallazgo, en 1856, de un esqueleto en el valle de Neander Thal , en Alemania Hoy la ciencia avanzada ha logrado hasta reconstruir su figura. Tengo una foto frente a mi computador. Es un rostro impresionante.
Oscar “El Monstruo” Vega
Periodista, escritor, corresponsal, reportero, editor, director e incluso repartidor de periódicos.
Se inició en El Sur y La Discusión, para continuar en La Nación, Fortin Mapocho, La Época, Ercilla y Cauce.
Actualmente reside en Portugal.