La académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, Maite Rodríguez, subrayó que “muchos de los productos quemadores de grasa contienen fármacos que pueden llevar consigo un efecto adverso vasoconstrictor” lo que puede provocar malestares como el síndrome de vasoconstricción cerebral reversible, el mismo que sufrió Marcelo “Chino” Ríos.
Según la químico farmacéutica, “entre los medicamentos o sustancias mayormente encontrados en este tipo de productos, se encuentra la cafeína que además de actuar en el metabolismo, produce vasoconstricción y presenta efectos a nivel de los sistemas cardiovasculares, respiratorio y gastrointestinal (normalmente actúa como laxante)”.
“Ingerir en forma excesiva puede provocar incluso una intoxicación, con síntomas como insomnio, nerviosismo, excitación, cefalea, aumento de la diuresis y problemas gastrointestinales”, expresó la experta.
Manifestó que las dosis altas de cafeína en una persona sana, más de 1 gramo diario pueden producir contracciones musculares involuntarias, arritmia cardiaca y trastornos del sistema cardiovascular.
Sin embargo, la dosis letal de cafeína para una persona es de unos 10 gramos en un día lo que equivale a decir unas 100 tazas de café diario.
Otras sustancias ampliamente usadas en los productos quemadores de grasa son: teofilina, efedrina, yohimbina, capsaicina, entre otras.
“Todas ellas pueden producir dentro de sus efectos adversos problemas cardiovasculares y sensaciones de ahogamiento, contracciones musculares, entre otros”, detalló Maite Rodríguez.
En el caso de algunos de ellos como la efedrina o pseudoefedrina, se requiere mayor cuidado.
“Estas son sustancias tóxicas que provienen de una familia de plantas llamada Ephedra, entre ellas una especie china llamada Ma-huang. Tiene un marcado efecto descongestivo nasal y broncodilatador por lo que ha sido utilizado en gotas nasales y otros preparados junto con paracetamol y codeína para el tratamiento de la rinitis y estados gripales”, explicó.
La profesional advirtió que “actualmente se ha descontinuado su uso en forma libre, debido a sus reacciones indeseables como son cianosis, arritmias, convulsiones, taquicardia, cefaleas, alucinaciones, hipertensión, náuseas o vómitos, ansiedad, nerviosismo, visión borrosa no habituales, debilidad severa y temblores”.
“En el 2003, un estudio realizado tras el fallecimiento del jugador de béisbol americano Steve Bechler por consumo indiscriminado de efedrina, reveló que se registraron 16.000 casos en Estados Unidos, con efectos secundarios causados por el uso indebido de efedrina. Entre los síntomas se encontraban insomnio crónico, temblores, arritmia cardiaca, dolores de cabeza, vértigo, alta presión, llegando incluso a ocasionar la muerte en algunos casos”, afirmó Rodríguez.
En Chile, desde 2009, se controla la venta de efedrina y sus similares, ya sea en forma de mono droga o asociada a otros fármacos. Para esto el Instituto de Salud Pública (ISP) emitió una alerta y declaró que este fármaco se debe comercializar en establecimientos sólo en condiciones específicas según prescriba el médico y bajo receta retenida.