El sociólogo Hans Niemeyer, condenado a cinco años y 300 días de presidio efectivo por fabricación y colocación de un artefacto explosivo, inició este lunes una huelga de hambre de carácter líquida.
El profesional denuncia sanciones penitenciarias injustificadas y ser objeto de una pena excesiva decretada, a su juicio, a modo de “señal política”.
Niemeyer inició este lunes una huelga de hambre líquida en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, lugar donde donde cumple una condena por la fabicación y colocación de un artefacto explosivo en la sucursal de Macul del Banco BCI, en noviembre de 2011.
Según explicó a La Radio el abogado defensor Julio Cortés, Niemeyer concretó la acción de protesta luego de que Gendarmería le prohibiera ser visitado por sus familiares, debido a que funcionarios penales encontraron un cuchillo en la celda que comparte con otros reclusos.
Este hecho, sumado a la pena dictaminada por el Séptimo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, en julio recién pasado, serían los motivos de la huelga de hambre de Hans Niemeyer.
En la arista judicial, dentro de dos semanas se podría resolver la admisibilidad del recurso de nulidad presentado por la defensa de Hans Niemeyer ante la Corte Suprema.
Rodrigo Román, también defensor del sociólogo, insistió en que la condena de Niemeyer fue “excesiva”.
De forma paralela al recurso de nulidad, que apunta al fondo de la sentencia, también se tramita un requerimiento de apelación que cuestiona el que se hayan desestimado la atenuantes en el caso, las que hubieran permitido a Niemeyer cumplir su pena en libertad.