Estimados BioBioChile:
A veces culpar al desarrollo es la excusa más burda para enmascarar la incompetencia funcionaria. Algo de eso ocurre con el corte masivo, injustificado e indiscriminado de 9 árboles en calle Los Castaños del sector Las Higueras en Talcahuano. Dichos árboles adornaban este lugar, proveían sombra e inclusive servían para que niños del sector habilitaran columpios en verano.
El motivo por el cual fueron cortados genera aún mayor indignación: la creación del parque “Los Castaños”. Inmediatamente surgen las dudas de, cómo es posible generar espacios de esparcimiento matando justamente a aquellos que son llamados los pulmones verdes de la comuna.
La molestia es compartida por muchos vecinos que crecieron con varios de estos árboles y en otros casos fueron ellos mismos los que los plantaron y vieron cómo de un momento a otro fueron cortados por la empresa Preserva, que le presta servicios a la municipalidad de Talcahuano, justamente por orden del ente edilicio que ha petición de la Junta de Vecinos del sector y bajo ningún criterio ejecutaron algo que se puede denominar un verdadero atentado ecológico, lo cual claramente contradice las políticas medioambientales de la autoridad local, en una ciudad que es considerada como una de las más contaminados del mundo.
A lo descrito se suma lo ocurrido hace unos meses en calle José Manuel Gaete de Las Salinas, en donde 22 árboles del tipo Ciprés fueron cortados como parte de los trabajos que se ejecutan en el canal del mismo nombre, dejando sus mochos troncos como recuerdo de lo que algún día fueron: “pulmones verdes “.
Los ciudadanos que apreciamos la naturaleza pensamos que es necesario que el alcalde Gastón Saavedra entregue alguna explicación sobre estos cuestionables procedimientos del personal subordinado, ya que no son casos aislados, pues en otros puntos de la comuna se han efectuados las mismas reprochables prácticas (corredor del transporte público), además de podas brutales que han terminado mutilado a los árboles.
Finalmente señalamos que, por lo visto, pareciera fácil para el jefe edilicio figurar en prensa defendiendo los ecosistemas (como es el caso de la oposición al proyecto gasoducto Octopus), pero algo que es más cotidiano, aunque no menos importante, resulta enfrentarse con desidia y desprecio.
Atentamente,
Gary Parra Sanhueza
Prevencionista de riesgos