Obreros de la construcción empezaron a llenar con cemento este jueves el sótano en el que el austríaco Josef Fritzl, condenado a cadena perpetua en 2009, mantuvo a su propia hija durante 24 años.
El abogado Walter Anzboeck, quien tiene a su cargo la administración de las activos de Fritzl, confirmó esta información, inicialmente brindada por el periódico Kronen Zeitung, afirmando que las obras que se vienen llevando a cabo en Amstetten, 130 kilómetros al oeste de Viena, se terminarán dentro de dos semanas.
El abogado de Fritzl había afirmado en 2011 que rellenar el sótano era una condición previa para poder vender la casa.
Fritzl fue condenado en 2009 a cadena perpetua e internamiento psiquiátrico.
El jurado lo declaró culpable de asesinato, incesto, violación, secuestro, coacción y esclavitud de su hija, que tuvo siete hijos de esa relación incestuosa durante los años en que permaneció cautiva en el sótano de su casa en Amstetten.
El cargo de asesinato se debe a la muerte de uno de los siete hijos. El bebé murió dos días después de nacer en 1996, por falta de atención médica.