La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, fue designada por el Gobierno para realizar un estudio detallado sobre las fórmulas que buscará impulsar La Moneda en el proyecto de ley que cambiará el sistema de pensiones anunciado por el presidente Sebastián Piñera.
La vocera de Gobierno, la ministra Cecilia Pérez, detalló que la iniciativa abordará dos ejes que corresponden a los incentivos para extender por más tiempo a las personas en la vida laboral, y la competencia “real” en la industria provisional respecto a las comisiones, cotizaciones y mejores pensiones.
En la misma línea, la secretaria de Estado señaló que “la reforma previsional que se hizo bajo el gobierno de Michelle Bachelet fue un paso adelante, pero sin duda un avance insuficiente”.
Dentro de su explicación de la reforma previsional, el presidente Piñera reconoció que no estaba cumpliendo con su promesa original de entregar una jubilación equivalente al 70% del sueldo de los últimos cinco años.
La afirmación molestó al hermano del mandatario y creador del sistema de AFP, José Piñera, quien a través de Twitter refutó los dichos del Jefe de Estado afirmando que “lamentablemente Sebastián Piñera incurrió en un error garrafal de comprensión del sistema de AFP”.
José Piñera añadió que su hermano “no entiende” que el modelo previsional no “promete” un nivel de pensión, sino que crea un buen mecanismo para acumular ahorro.
Alejados de la polémica, los candidatos de la Alianza, Pablo Longueira y Andrés Allamand, respaldaron la intención del Presidente.
Asimismo, el candidato presidencial de RN, Andrés Allamand, se sumó al compromiso y remarcó que uno de sus promesas apuntan a aumentar la cotización del trabajador solventada por el empleador.
El economista e investigador del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA, Gonzalo Cid, aseguró que bajar las comisiones o aumentar la competencia no permite atacar el problema de fondo, relativo a que las AFP son un sistema de ahorro forzoso que no busca dar pensiones, dado que persigue entregar recursos frescos a los grandes grupos económicos.
A juicio de Cid la solución pasa por instalar un sistema de reparto que es totalmente rentable, si se piensa que el año 2012 los chilenos cotizaron obligatoriamente 4,3 billones de pesos, mientras que las AFP pagaron solo 2,2 billones. Es decir, para Cid con las cifras actuales se podría dar el doble de pensiones.
El sistema de reparto, a diferencia del de capitalización individual, implica que la pensión se construye con aportes del trabajador, el Estado y el empleador, generando que desde los aportes de las personas activas se financie a los pasivos, como ocurre con las Fuerzas Armadas y las policías.
Incluso esta es una de las principales demandas de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en la convocatoria a paro nacional del 11 de julio, como lo recordó a Radio Bío Bío, su presidenta Bárbara Figueroa.
Este modelo de reparto es el que exigen las organizaciones sindicales como la Asociación de Empleados Fiscales (ANEF), la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada, Confusam, la Confederación de Trabajadores del Cobre y la Confederación de Sindicatos Bancarios, entre otros.