El efecto de las bebidas gaseosas “light” o “diet” sobre los dientes, sería muy similar al ocasionado por drogas como la metanfetamina y la cocaína.
Así lo afirmó un estudio realizado por la Escuela de Odontología de Temple University en Filadelfia (EEUU), que analizó los dientes de un bebedor habitual de refrescos bajos en calorías y dos adictos a las drogas, hallando una erosión dental similar en los 3. La primera, era una mujer de 30 años que bebió 2 litros de bebida light diarios durante 3 a 5 años, mientras el segundo era un consumidor de metanfetamina de 29 años y el último un asiduo a la cocaína de 51. Todos tenían antecedentes económicos similares y vivían en zonas urbanas con agua potable fluorada.
Mohamed Bassiouny, profesor de odontología restauradora y autor del sondeo, señaló que es sorprendente ver que la intensidad y magnitud de los daños es similar en los 3 casos. Estos efectos serían provocados por la acidez de las 3 sustancias, lo que debilita el esmalte volviéndolo susceptible a las caries y otros problemas.
Tras revelarse los resultados, la American Beverage Association, entidad que reúne a empresas del rubro en Estados Unidos, cuestionó las conclusiones señalando que el estudio asume el consumo de bebidas como la única causa de la erosión dental de la mujer, lo que a su juicio es “irresponsable”.
Sin embargo, en una entrevista con Business Insider, Bassiouny defendió su comparación , señalando que en su larga carrera profesional ha observado cientos de casos similares al de la paciente. La idea, según el especialista, era hacer un paralelo entre los consumidores de droga y bebidas, mostrando los perjuicios para la salud dental.
A continuación te mostramos la comparación entre los dientes del adicto a la metanfetamina (izquierda) y el del bebedor regular de gaseosa (derecha).