Con parches en uno de sus ojos, alumnos de la Universidad Diego Portales realizaron esta jornada la llamada “Marcha de los Tuertos”.
El objetivo de esta protesta pacífica fue llegar hasta la Dirección General de Carabineros, para entregar una carta en la que se exige la eliminación de los balines de pintura como método de identificación por parte de Fuerzas Especiales.
Además, exigen que se transparente el protocolo de uso de este método, por la cantidad de lesiones oculares, y otras, ocurridas en manifestaciones.
La petición nace de este grupo de estudiantes, luego de que Natalia Kamisato, alumna de quinto año de Psicología de la Universidad Diego Portales, fuera impactada por uno de estos proyectiles en uno de sus ojos.
Natalia señaló a La Radio que estos hechos se repiten en distintas manifestaciones a nivel país, y que no son denunciados por miedo o falta de protección.
A éste se suman, al menos, otros cinco casos, como el de Enrique Eichin, arquitecto de 58 años, quien perdió la visión total de su ojo derecho por el impacto de uno de estos balines.
A raíz de este tema, Gonzalo Vargas, médico de la Sociedad Chilena de Oftalmología, indicó que el impacto de uno de estos proyectiles en la región periocular, significa un 50% de probabilidades de perder la visión.
El médico Vargas señaló además, que la lesión producida por un impacto de esta naturaleza es gravísima y prácticamente irrecuperable.
Al respecto, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, llamó a las autoridades a revisar el protocolo de uso de los balines, y también el criterio con el que se ocupan.
Hasta el momento, las declaraciones de Carabineros, y la respuesta que se le dio hoy a los estudiantes, apuntan a que estas lesiones son hechos aislados, y que mostrar sus protocolos de acción perjudicaría sus operaciones.