Dos tareas encomendó Michelle Bachelet a los presidentes del Partido Socialista y del PPD, Osvaldo Andrade y Jaime Quintana, en su primera reunión oficial de campaña. La primera, acelerar el cierre de la plantilla parlamentaria “única, unitaria y lo más amplia posible”, y la segunda, iniciar el despliegue territorial en todo el país.
El llamado de la precandidata a agilizar el acuerdo parlamentario se da en medio de la controversia, debido a que Revolución Democrática, el movimiento que lidera el ex dirigente estudiantil Giorgio Jackson, fue notificado de que no podrá competir en la primaria opositora sin un compromiso previo con la candidatura presidencial, y el programa de gobierno de la Concertación, el Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, reconoció que Michelle Bachelet les pidió revisar esa exigencia, para así cumplir su deseo de un elenco de candidatos al Congreso lo más amplio posible.
Pese a las condiciones que se le presentaron a Revolución Democrática para participar en la primaria parlamentaria, sus dirigentes habían dejado abierta la posibilidad de insistir, según expresó Miguel Crispi.
Para el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, la instrucción de Bachelet de iniciar el despliegue territorial les permite dar respuesta -dijo- “a la genuina presión de mucha gente” para comenzar la campaña.
El dirigente acusó al oficialismo de montar una operación para hacer creer que los partidos que sustentan la precandidatura de Michelle Bachelet están escondidos.
En la cita, los presidentes del PS y del PPD reiteraron la invitación a Michelle Bachelet para su acto de proclamación el próximo 13 de abril en el Teatro Caupolicán.