El estado de avance de la restauración del teatro Enrique Molina Garmendia, se encuentra paralizada hace cerca de un año y medio, debido a que aún no se puede contratar la ingeniería necesaria para finalizar la etapa de diseño.
En 4 años la Municipalidad de Concepción no ha decidido si la restauración del teatro Enrique Molina Garmendia, será para uso público o sólo para estudiantes. En eso está entrampado el avance del proyecto para recuperar el emblemático auditorio del Liceo de Hombres de Concepción.
Cuando Jacqueline Van Rysselberghe era alcaldesa de Concepción, el 2007, se lanzó un concurso para presentar propuestas de restauración del teatro. El arquitecto Carlos Inostroza ganó con su anteproyecto y en 2009 fue contratado.
El avance fue lento y a fines de 2011, la figura arquitectónica se aprobó por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. Falta definir ahora, en un Concejo Municipal, quiénes ocuparán el recinto: si todo el público o sólo estudiantes, para contratar la ingeniería respectiva y pasar a la fase de financiamiento, etapa que está estancada hace casi un año y medio.
En todo este tiempo, los recursos del programa Puesta en Valor de Patrimonios se gastaron a nivel nacional, iniciativa que no tenía tope de recursos, indicó Alexis Muñoz, coordinador regional del Consejo de Monumentos Nacionales.
Esos dineros ya no están, pero para fortuna de la cultura de la Región del Bío Bío, la Subdere inyectó 20 mil millones de pesos extras, de los cuales ya están destinados a otras obras casi el 50 % de los fondos.