Previo al inicio del proceso judicial que cuestiona su gestión por 4 delitos, Rivera evidenció su postura de cara a las elecciones de noviembre. Compartió desayuno con Jacqueline van Rysselberghe, expresó su apoyo al candidato presidencial de la Concertación y negó respaldo al senador Alejandro Navarro.
De lo humano y lo divino conversó Marcelo Rivera durante la mañana de este viernes, excepto del juicio que deberá determinar si es o no responsable de 4 delitos funcionarios que se le imputan desde su época de alcalde.
Si bien no es candidato a nada, por su inhabilidad de ejercer cargos públicos por 5 años, sí tiene opinión y sabe que ésta podrá ser preponderante al momento en que sus adeptos acudan a las urnas.
El ex alcalde de Hualpén, invitado a desayunar como amigo de su sucesora la alcaldesa Fabiola Lagos, dialogó con Jacqueline van Rysselberghe, a quien valoró su gesto de nobleza, no realizado por ningún dirigente ni candidato concertacionista, al visitar el municipio de Hualpén.
Eso sí, diferenció el gesto con su posición política. Como militante del PPD, aunque congelado mientras se revisa su caso en la justicia, reconoció su domicilio concertacionista, y en ese sentido, tiene claridades para la senatorial Bío Bío Costa: no votará por el senador Alejandro Navarro, pero sí por la dupla.
Al candidato del MAS, Alejandro Navarro, dedicó palabras: de ir por la Concertación no habrá posibilidades de trabajo para su campaña.
Rivera se refirió también a su bienestar. Pese a su arresto domiciliario nocturno actual, se declaró “regio” y desestimó hablar del juicio:
Se le ve con bastantes kilos menos, descansado y de regreso a la opinión política, de momento, lo único que puede hacer en ese plano además de campaña, pues su capital político sigue vigente, al menos mientras permanezca ligado al municipio de Hualpén.