Bajo medidas cautelares quedaron este lunes los tres soldados bolivianos, que fueron detenidos e imputados por ingresar armamento de guerra al país, luego que desecharan la posibilidad de una suspensión condicional de procedimiento para que abandonen Chile.
En la audiencia desarrollada en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte, se dispuso en forma sustitutiva para Alex Choque y Augusto Cárdenas arraigo nacional y la firma semanal en una unidad de Carabineros de Iquique; y para José Luis Fernández, quien fue encontrado con el arma de fuego, el tribunal dispuso, además del impedimento de salir del país, arresto domiciliario nocturno, entre las 22:00 horas y las 06:00 horas.
Lo anterior, luego que el Ministerio Público planteara en la audiencia la alternativa de hacer una diferenciación entre los tres conscriptos, es decir, entre quien portaba el arma y los otros dos que no lo hacían.
Además, se pidió la suspensión condicional de la causa para Alex Choque de 20 años y Augusto Cárdenas, junto con la proposición de un juicio abreviado para José Fernández de 18 años, sindicados por la Fiscalía como el portador y quien disparó el fusil de guerra en suelo chileno.
Pese a ello, los imputados decidieron seguir el proceso y evitar un juicio abreviado para Fernández y la suspensión para los otros dos, pidiendo mayores garantías y para demostrar su inocencia.
Ante dicho escenario, el juez Rodrigo Hernández, resolvió que Álex Choque, de 20 años, y Augusto Cárdenas, de 19, deberán presentarse semanalmente ante una Comisaría de Carabineros de Iquique, con las medidas cautelares de arraigo y firma semanal.
En el caso de José Fernández, de 18 años, quien fue acusado de llevar un fusil de guerra, cumplirá el arresto domiciliario nocturno en la casa del diputado del Partido Comunista, Hugo Gutiérrez, en dicha ciudad de Tarapacá, domicilio que fue propuesto por la defensa de los militares que, de momento, no podrán regresar a Bolivia.
El diputado Gutiérrez calificó la decisión de los soldados como “noble” y afirma que contribuyó con su domicilio para distender el problema.
Por su parte el fiscal regional de Tarapacá, Manuel Guerra, expresó que en el el rechazo de las salidas alternativas planteadas por el Ministerio Público hubo un actuar concertado. “Sospecho que la libertad individual no es tan clara como se plantea, aquí hay un actuar concertado”, afirmó al respecto, añadiendo que los tres soldados podrían haber estado de vuelta en su país pero no lo quisieron.
Los tres soldados fueron detenidos el 25 de enero por cruzar ilegalmente la frontera con Chile armados con un fusil, que habría disparado el tercero de los militares, por lo que fueron puestos en prisión preventiva durante la investigación del hecho.