“No”, es la primera película chilena en ser nominada en la categoría “Mejor Película Extranjera” de los Premios Oscar, ese hito ha producido gran expectación en la premiación que se realizará este domingo 24 de febrero.
La entrega número 85 de los premios Oscar, en el teatro Dolby de Hollywood, tendrá como protagonista a su director Pablo Larraín, quien conversó con BioBioChile. He aquí sus impresiones:
¿Qué sensaciones tiene al emprender el viaje a la ceremonia de los premios Oscar?
Bueno, mucha curiosidad, es algo súper nuevo para todos y no tengo mucha idea de cómo es, me han contado y explicado muchas cosas pero no tengo muy claro, ni sé muy bien de que se trata, así que estoy con la inquietud de descubrir de qué se trata y embarcarse en esta aventura que me imagino que debe ser entretenida, divertida y también con los nervios que implica, imagino que en algún momento vendrán los nervios, y con ganas de ver qué onda. Hablaba ayer con Pedro Peirano (guionista) y con mi hermano y estamos todos curiosos más que nada y eso me parece interesante.
¿Por qué, a su juicio, NO se convirtió en la primera película chilena nominada al Oscar?
Es difícil tener esa respuesta, creo que hay varios elementos. Es una película que funciona muy bien en Estados Unidos, ya hemos visto lo que está pasando con el estreno comercial que va súper bien. Imagino que es una película que tiene una mirada y un mensaje bastante universal y desde luego una película que hizo un recorrido en festivales previos a su campaña en Estados Unidos y hay otros elementos que me parece que el trabajo de promoción ha sido bastante bien hecho por la distribuidora Sony Classics. Así que me atrevo a tildar eso, pero me es difícil contestarte con precisión, creo que se hicieron varias cosas bien. Primero una obviedad, que la película fue presentada por Chile, no siempre pasa que las películas que tienen más condiciones para ser nominada al Oscar es presentada por los países. Y al mismo tiempo creo que cuando la película se presentó en Estados Unidos, se movió, se administró muy bien, de tal manera que pudo ser nominada.
¿Hubo una estrategia para alcanzar la nominación al Oscar?
Siempre hay estrategias, pero la estrategia consiste en mostrarla más que nada, porque mucho más que eso, no se puede hacer. Como sabes hay un comité de tres mil personas que ven las 71 películas que llegaron este año desde 71 países, que se reduce a 9 y luego hay un comité de 30 personas que se reduce a cinco. Entonces, la estrategia básica consiste en mostrarla y saber mostrarla, porque el lobby mismo que uno podría imaginar que existe no hay tal, tú no puedes hablar y manipular a la gente que vota en la academia, lo que puedes hacer es mostrarla y saber cómo, cuándo y en qué condiciones mostrarla. Eso obviamente es una estrategia, pero tiene que ver con la exhibición más que con una posible manipulación de quienes votan.
¿Qué implica esta nominación para el nuevo cine chileno, es una consolidación?
Creo que lo que está pasando con el cine chileno es maravilloso, no solamente lo que pasó con “Gloria” la semana pasada en Berlín y toda la distribución mundial que tiene esa película, sino también lo que paso con Sebastián Silva en Sundance, y lo que está pasando en los últimos festivales más importantes en el mundo.
Chile ha tenido una presencia, no solamente ahora, sino que hace cuatro o cinco años, presencia en todos los festivales importantes del mundo, muchas películas con premios, hay cintas muy diversas, de muchos directores, hay una generación potente y muy nueva. Creo que estamos logrando que al cine chileno se le respete, se le dé una atención que no había tenido, que quizás tuvo antes del golpe de estado y que nos demoramos mucho en volver a tener, y hoy día el cine chileno existe, está en el mapa, es respetado, es un cine interesante, potente y es un cine que finalmente está de alguna manera desarrollando un imaginario nuestro y hemos sido capaces de no solamente hacer las películas sino que también cómo mostrarlas y saber venderlas. Hay un problemas que hemos sabido solucionar de a poco, que aún nos falta aprender, pero hemos mejorado bastante, que tiene que ver con la distribución, la difusión y una vez que las cintas llegan a ciertos festivales e instancias como estas películas se prenden y se administran una vez que estas son exitosas.
Una cosa es tener el producto y la otra cosa es saber administrarlo y promoverlo, en ese sentido la agencia Cinemachile, Prochile y nosotros hemos aprendido a tener buenos agentes de ventas, buenos distribuidores. Entonces hay un montón de cosas que tienen que ver con el cine chileno que tal vez no es tan visible, que no está en los diarios y que en apariencia no son tan relevantes, pero para mí sí lo son, son elementos que hemos aprendido a administrar y eso es bueno. El lado artístico, el lado producción y en la distribución, estos tres niveles hemos mejorado y desde luego es una muy buena noticia.
Has recorrido casi todo el mundo con NO en de casi 10 meses. ¿Qué constantes se repiten en la reacción de públicos tan distintos? ¿Qué elementos juegan un rol clave en esta comunicación con audiencias tan diversas?
Sabes que hay algo muy interesante, nosotros hemos podido viajar por varios países y cuando mostramos la película la gente la vincula a su propia realidad política, más allá del país que sea. Pareciera ser que hay una necesidad de organizarse civilmente, contra cosas que la sociedad y los pueblos no están de acuerdo y que saben que es una historia muy particular, que se dio en Chile, pero ha sido muy importante ver cómo la gente lo vincula a su propia realidad.
Nosotros hemos estado con Gael en muchos foros que se arman después de las proyecciones, tanto en festivales como en muestras de otro tipo, y la gente normalmente con las preguntas tiende a vincularlo con la realidad de su propio país, de una manera muy particular y algunas veces muy extraña porque me habría costado imaginar que habían elementos en común entre la realidad de Chile de esos años con los que pasa hoy en Estados Unidos, con lo que pasa en México o en España, pero efectivamente parece que sí existen y tiene que ver con una demanda por justicia social, por la desigualdad, un modelo económico que ha sido usado por casi todo el mundo durante los últimos 50 años. Me parece interesante ver como lo vinculan, es muy bonito.
Hitchcock decía que mientras más logrado era el villano, mejor era la película. ¿Es Pinochet el villano perfecto para remecer a los públicos del mundo?
Coincido con Hitchcock, pero no nos olvidemos que era él es maestro del suspenso y del misterio, y ésta no es una película de ese género. Los villanos tienen un rol determinado en la estructura de su género. Comprendo muy bien la pregunta, es una muy buena pregunta, pero diría al mismo tiempo que en esta película el villano tiene un rol distinto a las películas de suspenso, sin embargo creo que lo interesante que hay acá es que el villano (y en ese sentido es muy de Hitchcock) si podría ser (Augusto) Pinochet, lo que hizo fue crear e imponer un modelo económico que traía por consecuencia las herramientas del marketing en la publicidad y con esas mismas herramientas Pinochet fue sacado del poder, por lo tanto, hay algo muy interesante y que él creo su propio veneno sin darse cuenta y eso es una paradoja que la película da cuenta de ello. Hay algo valioso que tiene que ver cómo Pinochet se transforma un villano que se autoinfringe una herida fatal, justamente es como las películas de Hitchcock que el villano intenta resolver sus anhelos y sus intereses y al intentar resolverlos se acerca más a su propia muerte, es como una tragedia griega. Yo creo que eso le pasó a Pinochet.
Gracias al éxito de NO, Fábula Producciones ha firmado muy buenos acuerdos con productoras internacionales. En lo estrictamente artístico, ¿qué puertas crees que abre para ti esta nominación al Oscar?
No lo tengo claro, me han llamado de distintos lados, pero no he querido tener ningún contacto formal hasta que se acabe la semana. He estado en viajes de difusión de la película por varios países del mundo y he intentado estar con mi familia, ha sido bastante extenuante. Ignoro qué consecuencias tienen esto para mí, no sabría decirte, es muy temprano para saberlo.
Con NO cierras una trilogía sobre el Chile de la dictadura, que conociste de niño. ¿Está en tus planes hacer una película sobre el Chile del presente?
No tengo claro lo que voy a hacer. Lo que sí tengo claro es que por ahora no voy a seguir trabajando en torno al pasado reciente de Chile.
¿Cuán importante fue Gael García Bernal en la difusión internacional de la película?. ¿Tiene proyectos para hacer una nueva película con él?
Es muy difícil cuantificar cuán importante es la presencia de Gael García a nivel de distribución, es evidente que ayuda y que es muy importante.
Lo que sí te puedo decir con seguridad, que es mucho más importante, es que la potencial ayuda que pueda dar como actor famoso, conocido y respetado es lo que hace él en la película, aquí uno se olvida cuál es el verdadero rol de Gael y no es necesariamente un agente de marketing, es un tremendo actor que se puso la película en los hombros y que la sacó adelante en la pantalla trabajando como actor y eso es lo más potente que ha hecho él. Creo que la película funciona gracias al maravilloso elenco que trabajó y gracias al trabajo de un montón de gente, y desde luego, gracias al trabajo de Gael, que es un tremendo actor y por eso es conocido y respetado, no por otras razones, no nos confundamos. Él ha hecho una carrera con un trabajo muy sólido, muy bien cuidado y donde todo su talento al servicio de las películas que ha hecho.