Viña del Mar es el destino turístico chileno más popular y concurrido por los extranjeros. Cada año se despliegan publicidades que tildan a Viña como una “Ciudad bella”, lo que atrae a miles de extranjeros a disfrutar de sus hermosas calles, casino, hoteles y vida nocturna.
Pero en los cerros de esta ciudad se encuentra una realidad para algunos desconocida. Datos como que la Región de Valparaíso es la que posee el mayor número de campamentos en todo Chile, o que el más grande de éstos -llamado “Manuel Bustos”- se ubica en Viña del Mar, asombran a quienes se enteran por primera vez. También es desconocido para muchos que sólo un 25% de los habitantes vive en el centro, pues el otro 75% reside en los cerros, en ocasiones con vulnerables condiciones de vida.
Es por ello que con el objetivo de dar a conocer esta realidad al resto de nuestro país y abogar por las familias más desposeídas la joven Natalye Lizana, modista y madre de 24 años, se planteó el desafío de convertirse en la próxima reina del Festival de Viña.
Natalye nació en Santiago, pero a muy temprana edad llegó a vivir a Viña del Mar. Producto de problemas laborales de su familia se trasladó hace más de 10 años al campamento “Villa la Cruz”, emplazado en Reñaca Alto.
Allí, la joven comenzó a realizar cursos de emprendimiento dictados por la Fundación “Techo” -que gestionó su candidatura- y gracias a esto puede ganarse la vida desempeñando su pasión: la moda. Junto a su madre, confeccionan prendas de vestir y uniformes de colegio, tanto para clientes del mismo campamento como para casas comerciales de la ciudad.
A lo anterior, Natalye agregó en conversación con BioBioChile que “quiero demostrar que quienes vivimos en campamentos somos iguales a cualquier persona, trabajamos, algunos estudian en la universidad, y otras madres hacen lo que sea necesario para sacar a sus niños adelante”. A esto suma su principal objetivo: “que se termine con la imagen de que somos delincuentes”.
Hasta el momento la fundación está realizando las gestiones para que esta madre pueda convertirse en candidata a reina, puesto que las bases del concurso exigen que sea una representante de un programa de televisión ligado a este evento musical.
Pese a ello está invitada a la Gala del Festival de Viña, donde será acompañada por el director de “Techo” en Viña del Mar, Felipe Clark, y vestirá un traje diseñado y confeccionado por ella misma -con el que demostrará los conocimientos aprendidos en los cursos de moda- pues asegura que “quiero representar lo que soy, no fingir ser otra persona”.
Además, Natalye sueña con convertirse en una exitosa diseñadora de vestuario, tener su propia boutique y poder entregar servicios de estética integral, tal como funcionan las tiendas en Estados Unidos que realizan a sus clientes los llamados “Fashion Emergency”.
Entre las actividades que realizarán para contar con el apoyo de la gente, explicó que almorzarán con los integrantes del campamento Manuel Bustos. Además, contó que recibió el apoyo de los otros que existen en la región para que la acompañen en una caravana llena de color, música y alegría por las calles de su querida ciudad.
Si resultara ganadora, la joven afirmó que se lanzaría a la piscina, pero pidió compasión a quienes la vean pues es madre de dos pequeños, por lo que su cuerpo “no puede compararse al de la Dominique Gallegos”, relató. Entre risas, agregó que preferiría lanzarse en bungee.
Finalmente, Natalye hizo un llamado a la alcaldesa Virginia Reginato y la emplazó a que no se olvide de los campamentos. Agregó que los títulos de dominios de su sector debían ser entregados a fines de diciembre, pero que hasta ahora no han recibido respuesta alguna, y terminó reiterando que sólo busca que nuestro país reconozca esta realidad, porque “en el Festival se gastan millones de pesos cuando hay personas que con sólo un pequeño porcentaje de ese dinero podrían salir adelante”.