Pozos sin agua debido al déficit hídrico y el desplazamiento de las napas subterráneas a raíz del terremoto, mantienen en una situación critica a 10.500 personas de la provincia de Ñuble.
Para mitigar este problema, la oficina provincial de emergencias cuenta con 26 camiones aljibes que proporcionan agua a 17 comunas y que trabajarán en el servicio de abastecimiento hasta fines de abril.
El encargado de emergencia zonal, Daniel Sepúlveda, se refirió al estado actual de los pozos, el principal problema de las comunidades rurales:
El director del Servicio Agrícola y Ganadero Regional, Leonidas Valdivieso, llamó a los agricultores a que postulen a “franjas de infiltración” para acumular agua lluvia y así abastecer el consumo humano y animal, en reemplazo de los pozos.
La situación es preocupante y si no hay una solución, se acrecentarán los problemas para el consumo, por ello se pidió a la comunidad evitar el derroche de agua en la limpieza de veredas o riego innecesario.