Una mujer oriunda de Oregon (EEUU) estaba moviendo algunas cosas en su casa, cuando hizo un insólito descubrimiento: encontró una alarmante carta de un trabajador chino en el envase de una decoración de Halloween, que había comprado el año pasado en un supermercado.
“Señor, si de vez en cuando compra este producto, por favor puede amablemente reenviar esta carta a la Organización Mundial de Derechos Humanos. Miles de personas aquí, que están bajo la persecución del Gobierno del Partido Comunista de China, les darán las gracias y recordarán para siempre”, decía la misiva hallada por Julie Keith (42).
La mujer explicó que el 2011 compró un kit de adornos en un local de la cadena de retail Kmart y lo guardó en una caja, sólo se dio cuenta de la situación cuando este año abrió el paquete y apareció la carta metida entre dos lápidas de plumavit.
Quien escribió el texto dijo que el producto fue hecho en un campo de labores de Masanjia en Shenyang, China, donde la mano de obra trabaja 15 horas al día, sin tiempo libre los fines de semana o días festivos, recibiendo como retribución mensual sólo 10 yuanes, menos de mil pesos chilenos.
El director de la organización Human Rights Watch en China, Sophie Richardson, dijo que la entidad no pudo confirmar el origen o autenticidad de la carta, según informó Fox News.
Sin embargo, Keith piensa que no es una falsificación, pues analizó el envase del producto que se encontraba completamente sellado y además mostró el papel a un compañero de trabajo suyo que es chino y éste le dijo que parecía auténtico.
“Estoy totalmente convencida de que es real”, manifestó Julie, agregando que “tiene que haber venido de donde dijeron”.
Keith publicó una imagen de la carta en Facebook y dijo que ha sido criticada por algunas personas que temen represalias en contra los trabajadores, ya que el escrito indica la ubicación exacta del lugar donde están los empleados. Sin embargo, ella se defiende señalando que está “tratando de difundir el conocimiento” y que “sería bueno que estas empresas sean conscientes de lo que está pasando”.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos y Kmart dijeron estar investigando los hechos.