Es probable que cualquier fanático de la saga “La leyenda de Zelda” se horrorizaría ante la posibilidad de que su héroe más venerado, Link, decidiera cambiar sin previo aviso de sexo. Sin embargo se trata de una buena causa en pos de la igualdad sexual.
La idea fue del comerciante Mike Hoye, un fanático de los videojuegos que quiso iniciar a su hija Maya, de 3 años, en el mundo del entretenimiento electrónico. Sin embargo, al padre comenzó a incomodarle como la mayoría de los títulos reservan para los hombres el papel de héroes.
Fue así como al notar que en su título favorito “La leyenda de Zelda: The Wind Waker” era posible cambiar el nombre del protagonista pero no su sexo, se dio a la laboriosa tarea de modificar su código fuente para que en el texto, Link siempre fuera tratado como una mujer.
“Es irritante y raro, por decir lo menos, tener que cambiarle siempre el sexo al personaje cuando Maya me pregunta lo que dice en la pantalla. Claro, puedes cambiar el nombre del protagonista, pero todos los diálogos insisten en que Link es un chico, y al parecer no había nada que se pudiera hacer al respecto”, explicó en su blog.
No fue una tarea fácil. Además de cambiar artículos como “él” por “ella”, debió volver a contextualizar la historia, como explicar que “en la isla, es una costumbre vestir a las mujeres de verde cuando llegan a cierta edad”. Peor aún, como “mi señora” tiene una letra más que “mi señor”, los renglones de algunos párrafos se rompían, obligando a hacer cambios adicionales en el texto para encajar en la pantalla.
En total, le tomó 3 días de trabajo realizar los cambios, repartidos en una o dos horas diarias durante varias semanas.
¿Pensaba Hoye que si su hija participa en videojuegos encarnando siempre a héroes hombres podría afectar su autoestima? “No puedo saberlo -explicó el padre a Ars Technica- Hice los cambios porque mi hija y yo disfrutamos jugar Wind Waker juntos, y porque creo que Maya merece que el juego la reconozca como ella misma. Ella no es un personaje secundario, y el pasatiempo favorito de su padre no debería tratar a las chicas como ciudadanos de segunda categoría”.
Hoye publicó el fruto de su trabajo en su blog como un parche, a fin de que otros padres puedan usarlo con sus hijas. Eso sí, el texto está en inglés.