Tres estados de Estados Unidos aprobaron por primera vez en voto popular el matrimonio homosexual, una victoria recibida este miércoles con júbilo por los defensores de la igualdad de derechos para todos, que ganaron a una líder en la primera senadora electa abiertamente gay.
Maine, Maryland y el estado de Washington se pronunciaron a favor de legalizar el matrimonio homosexual, en referendos realizados en paralelo a las elecciones presidenciales en las que triunfó Barack Obama, un aliado de la causa.
Un cuarto estado, Minnesota, rechazó una enmienda que buscaba dejar por escrito en la Constitución estatal que el matrimonio puede ser solamente entre un hombre y una mujer.
La unión de dos personas del mismo sexo no es reconocida a nivel federal de Estados Unidos, pero a partir de ahora queda autorizada en nueve de los 50 estados: Maine, Maryland, Washington, Connecticut, Iowa, Massachusetts, New Hampshire, Vermont y Nueva York, además de la capital Washington (Distrito de Columbia).
La ley federal de Defensa del Matrimonio, sigue vigente, y niega la posibilidad de que parejas del mismo sexo obtengan beneficios impositivos o de seguridad social, al igual que sus contrapartes heterosexuales.
Obama hizo historia al convertirse en el primer presidente estadounidense en funciones que dio su apoyo al matrimonio gay, mientras que la Corte Suprema debe estudiar la constitucionalidad de la DOMA en los próximos días.
“Es un día de orgullo para ser orgullosamente gay de manera abierta”, dijo Zack Ford, editorialista de la sección LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas) del blog ThinkProgress.org, afiliado al centro de análisis liberal Center for American Progress.
“El impulso hacia la igualdad del matrimonio nunca ha sido tan fuerte”, señaló Chad Griffin, presidente de la más grande organización de defensa de los derechos LGBT, Human Rights Campaign.
“Con la acumulación de las encuestas que muestran que crece el apoyo, tenemos la certeza renovada de que ganaremos esta pelea”, subrayó.
El matrimonio homosexual sigue siendo no obstante un tema muy controvertido, prohibido en alrededor de 30 estados, incluida California, donde su legalización fue revocada en 2008 mediante un referéndum, y fuertemente rechazado por las jerarquías católica y evangélica.
La conservadora Organización Nacional para el Matrimonio (NOM) expresó este miércoles su decepción por los resultados, pero prometió seguir luchando por la “causa justa y verdadera de preservar el matrimonio tal y como Dios lo diseñó”.