Una fuerte ofensiva en contra de la Universidad de Chile iniciaron los diputados de la UDI, Gonzalo Arenas, Gustavo Hasbún y María José Hoffman, debido a que recibieron denuncias de funcionarios de la Casa de Estudios que dan cuenta de la existencia de contratos anómalos y sobresueldos.

Dichas irregularidades ocurrirían al interior de las 15 fundaciones vinculadas a las facultades del recinto universitario, y que a través de “sociedades espejo” generarían beneficios a favor de directivos, docentes y administrativos.

De acuerdo a los parlamentarios gremialistas, los fondos públicos se están mal utilizando, pues hay contratos sin funciones específicas, pagos por servicios NO prestados y asesorías NO realizadas, por ello entregaron los antecedentes al Contralor General de la República, Ramiro Mendoza.

El diputado Gonzalo Arenas explicó que se debe investigar el caso, pues la Universidad de Chile está evadiendo la reinversión de recursos.

Cada facultad de la Universidad de Chile cuenta con una fundación asociada, las que comenzaron a formarse a partir del año 90, y que según los parlamentarios de la UDI, luego comenzaron a generar contratos anómalos.

En ese punto se detuvo el diputado Gustavo Hasbún, quien sostuvo que en el caso de la Fundación de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, hay funcionarios que están contratados -de forma permanente- en la Municipalidad de Maipú, pero prestan servicios al recinto.

El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, descartó las acusaciones, y dijo que los problemas que existieron ya se solucionaron.

Los diputados de la UDI indicaron que presentarán los antecedentes de lucro en la Universidad de Chile ante el Ministerio Público en los próximos días, y además anunciaron que recopilaran antecedentes de irregularidades en fundaciones de otras casas de estudios, para iniciar nuevas investigaciones.