“123456″, “qwerty” o “abc123″ son algunas de las contraseñas más comunes que utilizan los usuarios de internet en sus cuentas de correo electrónico, redes sociales, etc.
Son claves fáciles de adivinar y por lo mismo expuestas a ser descubiertas por cualquier usuario malicioso que quiera apoderarse del control de lo que está protegido.
Ante esto expertos y empresas como McAFee han entregado diversos consejos para tener una contraseña segura que no sea vulnerable en la red.
Por ejemplo, recomiendan usar contraseñas diferentes en todas las cuentas, asegurarse de que nadie esté mirando cuando la escribes o revisar la seguridad de la misma. Además, presta atención a si el sitio al que se está registrando ofrece un analizador de la seguridad de la contraseña, y siga su consejo.
Aunque McAfee advierte que “Como regla general, debe cambiar las contraseñas frecuentemente, cada seis meses. Es un cliché, pero es verdad: las contraseñas deben ser seguras. Convierta su teclado en una paleta y sea creativo”.
Sin embargo, no muchos lo hacen, pues conservan por años una clave secreta y usan la misma para distintas cuentas . Así se vio reflejado en el hasthag #ContraseñasQueTuve en Twitter, instancia en que los tuiteros recordaron las contraseñas que usaron alguna vez. Conócelas aquí.