El Fanboyismo, o fanatismo a oídos sordos de algo o alguien es quizás unas de las características más claras dentro de las comunidades de videojuegos. Es una defensa que se realiza a sangre y espada de alguna consola, desarrollador o compañía, lo que va junto a un ataque a quien sea “lo suficientemente imbécil” para no tener el mismo fervor por productos culturales y/o comerciales.

La lógica de “deja de disfrutar lo que a mi no me gusta”, es una idea que en cierta forma surgió de la “guerra de las consolas”, un invento publicitario de los 90’s en donde existía pesada artillería entre Nintendo y Sega sobre qué sistemas eran los más poderosos tanto en el hogar como portátiles, es cosa de ver las revistas de la época para entender que esta era una batalla cuyos ganadores fueron los mismos jugadores. Tanto Mega Drive como Super Nintendo presentaron títulos que hasta el día de hoy son joyas que definen géneros enteros.

La batalla siguió a tres bandas con la llegada de Sony, y posteriormente cuando Sega dejó de crear hardware y se dedicó a licenciar sus creaciones y servir de plataforma a otros desarrolladores, las afrentas introdujeron a Microsoft que tenía un reinado claro en los PC y que dejó como único veterano a Nintendo.

Reflexionando, la guerra de los 16 bits, entre Sega y Nintendo fue la última vez en que los jugadores salieron ganando con estas peleas entre empresas. Los juegos eran radicalmente distintos entre plataformas, y a veces una misma licencia presentaba dos aproximaciones opuestas (vean la diferencia entre los juegos de Aladdin y Batman: The Animated Series, entre los dos sistemas). Se vieron destellos de estas prácticas en la era de Nintendo 64 y Playstation.

Pero en la Generación anterior de XBOX, Playstation 2 y Gamecube -salvo casos puntuales- entramos a un valle de uniformidad, en donde los juegos multiplataformas sin duda que generan más utilidad a las compañías, es una inversión segura. Pero los dueños de estos sistemas aún no tienen algo esencialmente distinto.

Muchas de las compañías de Software comenzaron a hacer lo mismo. Toneladas y toneladas de juegos clónicos de franquicias, que ya estaban disponibles. Juegos de Pelea, de tipo Sandbox como Grand Theft Auto, de aventuras, FPS de la segunda Guerra Mundial y ahora de Combate Moderno. No contentos con eso, los DLC, expansiones y agregados fueron generando una espiral del silencio en la industria.

Y aún así, existen defensas cerradas, insultos y foros completos dedicados a qué consola es mejor, qué compañía hace los juegos más vendedores, las secuelas más exitosas. Este fervor casi religioso se traslada incluso a la escena de PC, en donde algunas veces uno podría pensar que existe un sudario con la cara de Gabe Newell, director de Valve.

Con ese escenario ¿Por qué hacemos lo que hacemos? me incluyo porque alguna vez defendí a Suda 51 y Platinum Games.

Las defensas deben hacerse a las empresas que crean contenido original y que tienen un respeto único a sus franquicias. No las que han consumido estudios enteros, uniformando contenidos por unos dólares más (como EA o Activision), las que les dan la espalda a fans de toda una vida, vendiéndoles el mismo producto una y otra vez (como Capcom o Nintendo).

El Fanboyismo se puede transformar en verdadero apoyo. Respaldar con la billetera, en la era de Kickstarter no vale la pena comprar lo que ya está rancio y se debe premiar la innovación. Vuelvo a mi caso, con Suda 51 y Platinum Games, salvo un par de títulos, tengo todos los juegos que han sacado para sistemas actuales. ¿Saben cuántos Gears Of War, Call Of Duty, o Assassins Creed, tengo? Cero. Sus gustos pueden ser distintos y querrán apoyar lo que los divierte, pero también debe existir un espacio para lo que es diverso y novedoso.

Respaldamos a las compañías que lo merecen, para romper la uniformidad, lo gris y lo conformista. Con nuestros recursos -que es lo que al final suma o resta- y no con comentarios en páginas o foros, que a la larga es sólo vapor.

Mike Haggar
Participó en el podcast de videojuegos, cine y TV “Procesador”. Preocupado de estos tipos de entretenimiento desde el amateurismo… por ahora. Puedes conversar con él en Twitter a través de la cuenta @procesador2.