Un equipo de astrónomos del Observatorio Gemini comprobó con desconcierto la misteriosa desaparición de un disco polvoriento de desechos cósmicos rocosos, cercano a la joven estrella TYC 8241 2652 situada a 450 años luz de la Tierra y que es visible en la llamada constelación de Centauro.
Carl Melis, de la Universidad de California (EEUU) lideró el equipo cuyo resultado fue publicado en la edición del 5 de julio de la prestigiosa revista Nature.
El científico señaló que “es como el típico truco del mago: ahora lo ves, ahora no. Sólo que en este caso estamos hablando de suficiente polvo para llenar un sistema solar completo que ha desaparecido de verdad”.
El misterioso disco de polvo había sido observado por primera vez con el Satélite Astronómico Infrarrojo de NASA en 1983, y permaneció resplandeciendo brillantemente por más de 25 años.
Ahora, una imagen infrarroja obtenida con el telescopio de Gemini en Chile el 1 de mayo de 2012 confirmó que el polvo tibio ha desaparecido hace 2.5 años.
Como una forma de analizar este tipo de sucesos inesperados Norm Murray, Director del Instituto Canadiense de Astrofísica Teórica, señala que “la historia de la astronomía ha mostrado que eventos que no son predecibles y difíciles de explicar pueden hacernos cambiar completamente el juego”.
Finalmente, cabe indicar que la ausencia de un modelo existente para lo que está ocurriendo alrededor de esta estrella está forzando a los astrónomos a repensar lo que realmente ocurre con sistemas solares jóvenes en proceso de formación.