El concejal por La Reina, Francisco Olea, declaró que mañana entregará una carta al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con un proyecto sobre grafitis.
La propuesta consiste en poner a disposición la ribera del río Mapocho y otras paredes públicas para la creación de grafitis callejeros.
Según indicó el funcionario público,ésta fue ideada en conjunto con el concejal por Santiago, Ismael Calderón, y busca que esa zona se transforme en un “muro de expresión cultural de los jóvenes de Santiago”.
Además, rescató el valor histórico de esta práctica y condenó la idea de penalizarla, negando que sea un factor que dañe la integridad del patrimonio.
Olea insistió en su propuesta luego de que se publicara un estudio realizado por la Fundación Calle Dieciocho, entidad protectora del patrimonio histórico de Santiago, el que reveló que en el primer semestre se gastaron más de 94 millones de pesos en reparar los daños provocados por el rayado masivo y el grafiti no autorizado.
Ante esto, el presidente de dicha entidad, Zacarías Alarcón, y el de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Iberoamericana, Sergio Becerra, manifestaron una opinión contraria a la del concejal.
Ellos llamaron a las autoridades a dictar una normativa que impida que se siga interviniendo el casco central de la ciudad, por medio de normas claras que incorporen sanciones a los infractores.