Si existe algo en que muchos de nosotros estamos de acuerdo, es que cada vez que ocupamos un cargo, queremos más. Esto se debe a que creemos ser capaces de tener mayor responsabilidad. Sin embargo, puede pasar mucho tiempo para que esto ocurra, y eso si es que pasa. Entonces vale preguntarse ¿estaré haciendo las cosas bien?
Hacer horas extras, jamás decir que no cuando te encargan una tarea, y adoptar la apariencia de ejecutivo son las acciones que quizás piensas, te harán sumar puntos en tu lugar de trabajo. Sin embargo, y aunque no lo creas, la realidad es totalmente distinta.
Según una publicación de la revista Cosmopolitan estos esfuerzos no siempre intervienen a tu favor: los expertos afirman que ser una empleada perfecta no es la mejor estrategia para lograr un ascenso. La coautora del libro “Encuentra el trabajo de tus sueños”, la coach Carol Ann Rice, advierte que mostrarse siempre dispuesto te hace ver como cualquier empleado, y no como un líder”.
Si quieres llevar tu carrera al próximo nivel y que tus jefes vean en tus capacidades al candidato ideal para un ascenso, tienes que dejar de lado los mitos que sigues, olvida las actitudes obstaculizan tu crecimiento profesional y anímate, que no todo está perdido.
A continuación te dejamos el listado de los errores que estás cometiendo elaborado por el popular magazine:
1.- Estás trabajando demasiado
Se termina la jornada laboral, tus compañeros de oficina apagan sus computadores y se disponen a marchar a sus hogares. Todos menos tú que comienzas a desarrollar una tarea nueva. Esto ya que piensas que trabajar más horas les demuestras a los demás que estás comprometido con lo que haces.
Rice aconseja tener cuidado, pues al asumir las tareas ajenas corres el riesgo de ser visto como un empleado débil, que no posee el suficiente carácter como para imponer ciertos límites. “Si continuamente te quedas hasta tarde, tus jefes pueden creer que no das abasto con tus tareas, por eso es mejor tratar de respetar tu horario laboral”.
Para lograr el ascenso recomienda: Pídeles a quienes tengas a tu cargo ayuda con las labores más fáciles. Cuando delegas responsabilidades estás demostrando cualidades de liderazgo, y así no trabajarás horas extras.
Hay personas que no encargan tareas porque no saben cómo hacerlo o tienen la idea de que si promueven algo así, se les escapará de las manos. “Acaparar todas las tareas (o gran parte de ellas) es un gran obstáculo para tu crecimiento como profesional, ya que no logras formar ni integrar un equipo. Hay que entender que se puede delegar responsabilidades sin perder autoridad”, asegura la psicóloga Andrea Churba, autora del libro “Business Therapy”.
2.- Evitas las charlas
Tus colegas se encuentran en el casino en la hora de colación, hablando sobre el romance del director con su secretaria, mas tú optas por mantenerte al margen de estos chismes porque no consideras que sean propias de un profesional serio. Aunque los expertos aconsejan no hacerse parte de esas rumores, sobre todo cuando involucran la vida personal de los compañeros de trabajo, indican que también hay que ser cuidadoso, pues la distancia puede ser interpretada como antipatía, y tu jefe puede creer que no tienes la capacidad de integrarte a un grupo.
“En los espacios laborales, la sinergia es fundamental: cada vez más personas organizan actividades lúdicas, de las que participan todos los empleados, ya que consideran que de esa forma se fortalece el team. O sea: un poco de charla en el pasillo ayuda a crear un clima de camaradería”.
Para lograr el ascenso: Organiza una salida divertida con tus compañeros de trabajo (vayan a un karaoke, por ejemplo) e invita a tu jefe. Eso le demostrará que eres un buen líder, ya que tratas de cohesionar tu grupo.
3.- Nunca cometes errores
Tu trabajo siempre es impecable, nunca has recibido una sola queja, pero aunque parezca una broma, esto no siempre es reconocido. “Los perfeccionistas no suelen estar atentos a la oportunidad de un ascenso. Se encuentran demasiado ocupados revisando detalles de proyectos que no suelen ser importantes”, afirma el coach profesional John Lees, autor del libro “Career Reboot: 24 tips for tough times”.
Para lograr el ascenso el coach recomienda: Divide tu día en tramos de 60 y 80 minutos, destinando una labor distinta a cada uno. Así no dedicarás todo tu tiempo a un mismo tema.
4.- Tu espacio de trabajo siempre está reluciente y ordenado
Si eres de los que ordena alfabéticamente los contactos y todo está perfectamente en tu espacio de trabajo ten cuidado, ya que algo así, según la consultora y autora del libro “New Job, New You”, Alexandra Levit, puede dar a entender a los demás, y a tu jefe sobre todo, que el tiempo te sobra.
Levit recomienda almorzar de vez en cuando en tu escritorio, pues cierto grado de desorden muestra que eres creativo y que te importa más tu trabajo que las cosas superficiales o que eres maniático del orden.
5.- Nunca quedas mal con nadie
Nunca le complicas la vida a nadie y siempre trabajas de manera dócil. Cualquiera diría que en eso no hay problema, pero ser tan simpático no siempre es bueno. La psicóloga y coach profesional, Debra Condren, señala en su libro “Ambition is not a dirty word” que el objetivo de un trabajador no es llegar a ser querido por todos, sino preocuparse por hacer bien su labor.
Para lograr el ascenso recomienda: Ser responsable no es sólo repetir siempre “Sí, yo lo hago”, sino también saber cuándo debes decir “no”. En ese caso tienes que presentar una solución alternativa. “Si no puedes hacer el trabajo que te encargan, acláralo” y luego busca una fórmula para que esa tarea se realice. ¿Sabías que un “sí” que no se cumple o un “no” avisado demasiado tarde genera el enojo de tu jefe?