Organizaciones ambientalistas anunciaron este jueves que realizarán protestas, luego de la intervención que afectó el Río Claro, que significó que las internacionalmente conocidas 7 tazas – al interior de Radal – Parque Inglés de Molina, se secaran, al igual que el afluente que baja desde la cordillera de la Región del Maule.
La Dirección Regional de Aguas, recibió una denuncia respecto a que en el sector Parque Inglés Valle del Indio, colindante al parque nacional Radal 7 tazas, se construyó un acueducto, el cual habría estado extrayendo aguas del rio Claro, canalizándolo hasta el Rio Radal y luego devolviéndolo al rio Claro, 8 a 9 kilómetros al oriente del punto de captación.
La acusación apuntaba al propietario del Fundo El Guanaco, José Iracheta Cartes, quien habría efectuado algunos trabajos en el cauce del río, por lo que se habría visto mermado uno de los afluentes que conducen el agua y por lo consiguiente, dañando seriamente la flora y fauna de la zona cordillerana de la comuna de Molina.
Lo anterior, de acuerdo a la información señalada por la fiscal jefe de Molina, Maria Lorena González, quien ordenó diligencias para esclarecer los hechos, que se remontarían al 28 de noviembre del año 2011, que fue la fecha en que el propietario del Fundo El Guanaco, no les permitió el ingreso de Carabineros ni a funcionarios de la DGA, los cuales viajaron a la cordillera a labores de inspección del afluente.
José Iracheta Cartes, mediante un oficio remitido al mismo organismo fiscalizador en Talca, se defendió de las acusaciones, indicando que la denuncia es falsa, dado que en su predio, no se existe ni se consume aguas del rio Claro. En su defensa, el empresario aclaró que se construyó una zanja, efectuada dentro del predio El Guanaco, destinada a protegerse de los deshielos, y deslizamientos de planchones de nieve.
La citada zanja no es un acueducto y está destinada para trasladar aguas de no más de dos metros cúbicos, aseguró el dueño del Fundo El Guanaco.
Sin embargo, este jueves a eso de las 06.00 horas se normalizó el afluente del río Claro, según confirmó un vecino a Radio Bío-Bío, quien afirmó que de madrugada comenzó a sentir ruidos extraños, y al verificar, comprobó que el cauce conducía aguas cristalinas y con su caudal normal.
A pesar de lo anterior, grupos ambientalistas anunciaron que llegarán a Molina a realizar protestas, mientras que las autoridades regionales anunciaron un sobrevuelo a bordo de un helicóptero, para verificar la eventual intervención del afluente cordillerano.
Radal 7 Tazas el 2010
Radal 7 Tazas el 2012