Si eres de aquellos que, una vez emparejados, vieron cómo sus barrigas aumentaron de tamaño y subieron de peso… ¡No eres el único! Pues, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Queensland, este fenómeno es normal en las relaciones de pareja.
Según lo indicado por la casa de estudios australiana, cuando dos personas asumen un compromiso amoroso estable llegan a engordar hasta 7 kilos.
De acuerdo a los expertos esto se debe al cambio de hábitos por el que atraviesan las personas, ya que cuando están en pareja se vuelven más sedentarios y dejan de hacer panoramas relacionados con la actividad física.
Ante esto, los nutricionistas advierten que el hecho de tener una media naranja no es una excusa para “dejarse estar”, pues se deben mantener los hábitos saludables en relación a la comida y los ejercicios.
Pese a ello en ocasiones “La tranquilidad que da la estabilidad emocional hace que nos relajemos”, reflexionó el diario español ABC que consignó el estudio.