Mientras se transmitía por televisión la entrevista a Iván Fuentes, uno de los líderes del movimiento social de Aysén, en Twitter, una agrupación llamada @JuventudGuzman señalaba lo siguiente: “Pescadores no pueden ni deben ser interlocutores válidos. Sólo profesionales universitarios con un alto nivel intelectual deben serlo”.
Lo anterior me hace reflexionar lo siguiente: ¿Pueden los profesionales universitarios con un muy alto nivel intelectual saber lo que las familias más pobres de este país necesitan, si nunca han sentido el frío en sus pies al pisar la tierra húmeda del living de sus casas?.
El tener una excelente formación académica no te entrega la sensibilidad social necesaria para conocer y sentir por los demás, por lo que se necesita de todos los integrantes de la sociedad para lograr el tan ansiado desarrollo, tanto pescadores, como panaderos o camioneros, sí son interlocutores válidos respecto de lo que necesita este país.
Una excelente formación universitaria y un alto nivel intelectual deberían ser suficientes para saber que, primero, para alcanzar el desarrollo de un país, se deben construir políticas públicas.
Segundo, para que estas políticas sean efectivas y sustentables en el tiempo, la evidencia empírica nos señala que éstas deben nacer desde la misma comunidad, y que el Estado debe convertirse en un mero facilitador de su formalización.
Y tercero, tal como lo señala Rousseau, “si la razón hace al hombre, el sentimiento lo conduce”, es decir, se necesita un alto grado de sensibilidad social para lograr liderar procesos que lleven a Chile a ser un país desarrollado, con un alto crecimiento económico, pero también con equidad e igualdad, que es lo que hoy nos hace tanta falta.
Entonces, la pregunta ahora es: ¿Podrán estos jóvenes de la agrupación @JuventudGuzman ser parte de los equipos que Chile hoy necesita para avanzar en su desarrollo?
La respuesta ahora es más emocional y contingente que académica, y dice relación al fenómeno que hoy vivimos respecto a la discriminación, ¿no es un acto discriminativo pensar que personas que no tuvieron la oportunidad de acceder a la educación, no pueden opinar? Claramente lo es. Como también lo sería pensar que las personas que no tuvieron la oportunidad de conocer otras realidades, más que las propias, no puedan opinar.
No podemos seguir con esta discusión, ya estamos en el 2012 y al parecer, aún quedan personas que no creen en la igualdad, que piensan que los pobres merecen serlo y desde sus balcones no ven lo que realmente ha pasado en Chile; desde sus balcones no ven que nuestra historia está marcada de hechos que se han encargado de generar clases sociales; que estos mismos hechos son los que hoy tienen a Chile con inestabilidad social, donde los jóvenes han sido quienes ya no aceptan las diferencias y apuestan por un nuevo Chile.
Y estos jóvenes no están pidiendo mucho, no están pidiendo regalos, no están pidiendo que los más ricos les entreguen parte de sus fortunas a los más pobres, sólo piden que en el país se asegure la igualdad de oportunidades, como por ejemplo, la igualdad al acceso en la educación.
No puede ser que un joven por nacer en una familia pobre, esté destinado a tener que trabajar a muy temprana edad para sobrevivir. No puede ser que un joven por nacer en una familia de clase media esté destinado a estudiar en un centro de formación técnica, cuando lo que realmente quiere es ser ingeniero. (Sí, es cierto que Chile necesita de mas técnicos, pero que lo sean quiénes realmente lo quieran ser, pobres y/o ricos).
Basta de discriminación y desigualdad, porque Chile así no avanza.
Álvaro Acuña Hormazábal es Director General de Comunicación Estratégica en la Universidad del Bío-Bío. Su cuenta en Twitter es @alvaroacuna01.