Las pantallas táctiles son parte de la tecnología moderna, y llegaron para quedarse. Conoce las ventajas que ofrecen las capacitivas y resistivas, y entérate cuál es la mejor para tus necesidades.

Están presentes en celulares, tablets, consolas de video juegos e incluso computadores. Forman parte de nuestras vidas y las vemos a diario.

Son las populares touchscreen, o pantallas táctiles, que ya se encuentran en millones de hogares a lo largo de nuestro país.
 

Toca y desplaza

Una pantalla táctil es un dispositivo electrónico visual, que detecta la presencia de un toque en un área determinada.

Lo que diferencia principalmente cómo funciona una pantalla capacitiva de una resistiva, es la tecnología usada para convertir nuestros toques en una orden, tal como lo consigna All About Symbian.
 

Capacitivas:

Funcionan con una pantalla que detecta la corriente, por lo que cuando tocas con una parte conductora del cuerpo (dedo), la corriente es atraída y reconoce la posición.

Ventajas:

-Bajo tiempo de respuesta.
-Resistentes al rayado.
-Fáciles de limpiar.
-No pierden brillo al tener una capa.
-Usualmente son multi-táctiles.

Desventajas:

-Sólo funcionan con partes conductoras del cuerpo.
-Se ensucian con facilidad.
-Poco resistentes al polvo, agua y huellas.
-Funcionan sólo desde 0° y requieren al menos un 5% de humedad ambiente.
 

Resistivas:

Funcionan con varias capas de resistencia, por lo que la presión en un punto hace que las capas entren en contacto y se cree la corriente para reconocer la posición.

Ventajas:

-Más económicas.
-Más precisas.
-Más resistentes al agua, el polvo y huellas.
-Funcionan con objetos como lápices, la uña o un stylus.
-Funciona en temperaturas bajo 0° y en cualquier humedad ambiente.

Desventajas:

-Requieren presión para funcionar.
-No muy resistentes a rayados.
-Poca visibilidad al tener varias capas.
-Pierden su calibración con el uso.
 

Las capacitivas son ideales para el uso doméstico y casual, mientras que las resistivas son útiles para un uso profesional y de precisión.

En resumen, ninguna es realmente mejor ya que ambos tipos de pantallas poseen características únicas, que deben ser aprovechadas por las necesidades del usuario./a