Por Camila Mendoza Muñoz (desde Miami)
“Me llamo Macarena Zilveti y nací el año 1961 en Santiago de Chile. Mi padre fue un diplomático boliviano y a raíz de su trabajo, cuando tenía 9 años, nos mudamos a La Paz y después a Estados Unidos, donde fue designado cónsul de Bolivia en New York. Ahí viví 12 años hasta que retorné a Chile junto a mi hermana, porque siempre he considerado que ahí está mi casa y ese es mi país”.
Macarena se presenta como chilena pero el acento la delata. Es más bien centroamericano y su idioma es el “spanglish”, como dirían muchos. Y es que ha vivido en Chile, en Colombia, en Bolivia y fundamentalmente en Estados Unidos, donde reside desde 1985, año que vino a desarrollarse profesionalmente como publicista. Trabajó en Nueva York, California y Miami, lugar donde decidió comenzar una fundación en apoyo a las mujeres que sufren cáncer de mama, enfermedad que su bisabuela, su abuela y su madre padecieron.
Así comenzó Badges of Courage Foundation, una organización sin fines de lucro, que busca entregar asistencia a mujeres de bajos ingresos que han sido diagnosticadas con cáncer de seno.
-¿Cuándo comenzó este sueño?
-El sueño partió en el año 2010 cuando asistí a una Cumbre de Mujeres y en esa ocasión, nos preguntaron qué es lo que queríamos hacer por nuestra vida. Y yo que estaba cumpliendo 50 años quería estar orgullosa de mí. Declaré en ese encuentro que lo que quería hacer era usar mi arte y mi creatividad para ayudar a las personas; y al mes se me ocurrió hacer un cojín en forma de seno.
Macarena tuvo la idea de fabricar pequeñas almohadas con la forma de una mama. Ese es el emblema de Badges of Courage, y ella espera que algún día los cojines sean tan reconocidos como el lazo rosado, que es el símbolo de la lucha contra el cáncer.
Cada cojín tiene un precio que comienza desde los 25 dólares (12.500 pesos chilenos) y son fabricados en Chile por un grupo de bordadoras. Macarena espera que cada mujer que padece cáncer de seno tenga una almohada que sea obsequiada y, de esa forma, también se estará ayudando para que la fundación recaude fondos.
-¿Cómo nació la idea de los cojines?
-Pasó que en el año 1994 un cliente al que yo le hacía publicidad comenzó una campaña para educar al mercado hispano en California, para que las mujeres se hicieran mamogramas. Entonces me dije, si yo le voy a enseñar a las personas sobre este tema, yo quiero hacerme un examen para saber cómo es el proceso. Y cuando me hice eso comencé a dibujar. Siento que dibujar un seno es dibujar un símbolo de amor y de esperanza. Mi mamá sufrió cáncer de mama a los 68 años y le extirparon un seno. Por poco me muero. Eso te mata… ver el cuerpo mutilado es un dolor muy grande. Entonces yo le hice un dibujo que se lo llevé a Chile cuando la operaron.
Esta chilena destinó prácticamente todos sus ahorros para comenzar su fundación, aproximadamente 10 mil dólares (5 millones de pesos chilenos).
“Con mis ahorros comencé mi sueño. Hay que tener un estatus legal que nos reconozca como fundación sin fines de lucro. Hay que pagarle a contadores, al gobierno americano, a las bordadoras en Chile, la papelería, etc. Son muchos gastos y recién me dieron el estatus de fundación en abril de 2011. Tardó 6 meses ese proceso y no ha sido fácil, pero estoy sacando adelante el proyecto”.
-¿Qué ha sido lo más complejo que te ha tocado vivir en este proceso?
-He tenido que educarme mucho. Yo jamás en mi vida había hecho esto, no vengo de este rubro, por eso ha sido muy difícil. Me frustra que me digan que me van a ayudar y luego no lo hagan, eso es lo más complejo porque uno se ilusiona y espera cosas. Han venido mujeres a mi casa que padecen esta enfermedad y no he podido ayudarlas porque aún no tengo cómo. En Miami me he acercado a artistas y gente del espectáculo, pero todos aquí tienen sus propias fundaciones y además les conviene tenerlas. He ido incluso donde médicos, oncólogos, millonarios y nada, aún no recibo donaciones que me permitan comenzar a ayudar.
-¿De qué forma esperas con tu fundación entregar asistencia a las mujeres?
-Cuando una mujer es diagnosticada con cáncer de mama y tiene bajos recursos, es muy necesario ayudarla económicamente, porque una mujer que está enferma no tiene plata porque no puede trabajar. Por eso esta fundación quiere ayudarlas con el pago de la renta, del agua, de la luz, del colegio de los hijos, etcétera. Ser una ayuda en ese difícil momento, aunque sea el pago de una cuenta al mes, pero que se sientan apoyadas.
-¿Qué le recomiendas a las mujeres a modo de prever esta enfermedad?
-Informarse y autoexaminarse. Las que tienen más de 40 años, que vayan todos los años al doctor, háganse las mamografías.
- Y la meta para este 2012…
- Frustra un poco decirlo porque hasta ahora no he podido ayudar a ninguna mujer. Esto está comenzando y no hemos tenido ventas, a pesar que he promocionado la fundación y los cojines en diversos canales de televisión. Así que mi meta este año es reunir los primeros fondos y ayudar a 10 mujeres ojalá, no importa si son latinas o americanas.
- Si esta entrevista le leyese un empresario ¿Qué le pedirías?
- Que me patrocine. Si un empresario o una compañía nos entrega una donación y nos ayuda. Yo puedo poner el logo de esas compañías en el sitio de Internet de nuestra fundación y en nuestra papelería. Cualquier aporte es importante.
¿Cómo ayudar? En el sitio web de Badges of Courage pueden comprar joyas y cojines, todas las ventas van directo a la fundación. También pueden contactarse y seguir la obra a través de su espacio en Facebook o seguirlas en su cuenta de Twitter
Camila Mendoza Muñoz es estudiante de 4º año de periodismo en la Universidad de Concepción.
Actualmente ejerce como periodista en Miami, Estados Unidos, donde realiza entrevistas del mundo artístico, televisivo y de sociedad.