El fiscal nacional Sabas Chahuán confirmó la conformación de un equipo inter-regional de fiscales para investigar los incendios forestales y la eventual intencionalidad tras ellos.
Mientras el Fiscal del Bío-Bío acepta una restructuración de la Coordinadora Arauco Malleco, su par de La Araucanía confirma que la tesis de un autoatentado también se analiza.
En el marco de la cuenta pública anual de la Fiscalía Regional del Bío-Bío que este año se realizó en Los Ángeles, el fiscal Julio Contardo se refirió a la eventual restructuración de la Coordinadora Arauco Malleco, señalando que se investiga el tema y que tras la vocería realizada por Héctor Llaitul desde la cárcel de Angol, pueden afirmar que hay una estructura.
No descartó entrevistarse con él, incluso por los incendios en la Región del Bío-Bío.
Por su parte, el Fiscal Regional de La Araucanía, Francisco Ljubetic, señaló que no se descarta que exista relación histórica entre la disminución de hechos violentos y las condenas que mantienen en prisión a personas vinculadas a dichas acciones.
Sobre el sindicado como líder de la CAM, Héctor Llaitul, Ljubetic dijo que es una persona a la que “hay que poner atención”.
El persecutor añadió que dentro de las líneas investigativas, tampoco se descarta la vinculación de los incendios forestales con plagas que podrían afectar a los bosques de las empresas.
Equipo de fiscales
El fiscal nacional Sabas Chahuán confirmó el trabajo de un equipo integrado por los fiscales regionales del Maule, Bío-Bío y La Araucanía con 5 equipos investigativos, descartando por el momento algún vinculo entre los incendios registrados en cada zona.
A este respecto, el fiscal Francisco Ljubetic acotó que dada la naturaleza de la investigación, habrán testigos protegidos, y que la Fiscalía está preparada para cualquier tipo de “ola de violencia” en la zona de conflicto.
Los fiscales coincidieron en que hay una acuciosa investigación que permitiría a la larga dar con la respuesta a la interrogante sobre el origen de los incendios, entre ellos, el que acabó en Carahue con la vida de 7 jóvenes trabajadores forestales.