Si bien la Red Apícola Nacional valoró el Sistema Geográfico de Consulta que lanzó el Gobierno, para alejar sus colmenas de los cultivos genéticamente modificados, insistió en la necesidad de conocer la ubicación exacta de éstos.
Para hacer frente a la exigencia de la Unión Europea de etiquetar la miel transgénica, el Servicio Agrícola y Ganadero creó un Sistema Geografico de Consulta Apícola Nacional, que a juicio de los exportadores es insuficiente.
Esto porque la iniciativa sólo les permite saber a que distancia están de los semilleros transgénicos, pero no la ubicación de estos, por lo que no sabrán en qué dirección moverse, para que sus abejas no ingieran este tipo de polen.
Por ello, el presidente de la red, Marcelo Rodríguez, dijo que es imperioso conocer la ubicación exacta de estos cultivos, a lo que se niegan las empresas Monsanto y Baer, que acudieron a la justicia para no entregar la información.
Problema que según el jefe del Sistema de Información Geográfica del SAG, Eduardo Camacho, se puede resolver ingresando más de una coordenada antes de reubicarse.
Explicó que la decisión de publicar las ubicaciones exactas de los transgénicos está en manos de la Corte Suprema.