La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Paula González, manifestó que existen estrategias más exitosas para enfrentar el dolor.
“Principalmente las estrategias para abordarlo están dadas por la percepción de control del dolor, el optimismo frente a la mejoría de su enfermedad, la red de apoyo social, la expresión de las emociones, la búsqueda de información y en general las estrategias activas de enfrentamiento”, sostuvo la profesora, con motivo de haberse celebrado hace poco el Día Mundial Contra el Dolor.
El mecanismo de producción del dolor comienza en el sitio del estímulo y viaja a través de la red neuronal hacia el sistema nervioso central para luego producir una respuesta física y emocional a través de algunos componentes como la localización del dolor, intensidad, emociones asociadas (miedo, angustia, ansiedad, depresión) e interpretación de lo que podría ocurrir en el futuro en relación al dolor, explicó González.
“Una vez en presencia del dolor la respuesta elaborada se basa en experiencias pasadas, personalidad del individuo, factores socioculturales, red de apoyo, entre otros”, añadió la académica.
El dolor se puede clasificar en tipo crónico y agudo.
“El dolor agudo es aquel de reciente comienzo de intensidad variable, corta duración, bien localizado que puede acompañarse de síntomas como taquicardia, náuseas, vómitos, sudoración y palidez. En cambio, el dolor crónico persiste más tiempo del previsto y no se revuelve con el tratamiento habitual”, sostuvo González.
La duración de este dolor de más de tres a seis meses puede asociarse a depresión, desesperanza, angustia y cambio de personalidad.
En tanto, el dolor crónico “puede presentarse con intensidad de moderada a prácticamente insoportable, llegando a inhabilitar a la persona para realizar sus actividades diarias, la que puede sentirse superada por este dolor y ser incapaz de poder manejar su aparición e intensidad”, comentó la profesional.
González manifestó que “si usted o algún familiar se ven enfrentados en alguna ocasión a este tipo de dolor informe al respecto, y en conjunto con su equipo multidisciplinario de salud participe activamente en la determinación de las estrategias de enfrentamiento del problema, ya que este sólo hecho contribuirá al tratamiento del dolor”.